THE TRUTH WILL OUT

Capítulo 31

Hadrian no tardó en llegar a las mazmorras. Por suerte no parecía haber nadie patrullando; o bien suponían que los estudiantes no saldrían a vagar en la primera noche de regreso o estaban demasiado ocupados celebrando. Había revisado casi religiosamente el mapa para asegurarse de que Severus no se escabullera, pero su suerte se había mantenido y el hombre había permanecido en las mismas habitaciones toda la noche. Ahora estaba aquí, frente a un paisaje, porque por supuesto Severus no se fiaría de un retrato. Finalmente se armó de valor para llamar a la puerta y el hombre no tardó en abrir.

-Sí, ¿quién es?-.

Haddy no se molestó en contestar ni en quitarse la capa, simplemente pasó por delante de él. Había rozado a Severus y eso debió ser suficiente para los sentidos vampíricos del hombre porque lo único que dijo fue -Hadrian- antes de darse la vuelta, cerrando el cuadro tras de sí.

-¿Qué estás haciendo aquí a estas horas de la noche, ya ha pasado el toque de queda, debería castigarte, o al menos descontarte puntos de la casa-.

-Yo, um, vine a devolverte tu libro. Mamá me compró uno nuevo, así que ya no lo necesitaré-.

-Eso fue un regalo Hadrian, no necesitas devolverlo y si no puedes entender por qué te lo di entonces me temo que te subestimé-.

-Oh, ciertamente aprecio la ayuda, Severus, Draco, Hermione y yo probamos varias de tus mejoras y fue increíble no sé por qué no las has hecho públicas-.

-Nadie publicará los trabajos de un conocido mortífago, al menos no sin el respaldo de alguien como Dumbledore y él ha dejado claro que eso no ocurrirá hasta que derrotes al señor oscuro y el mundo mágico esté en paz-.

-Pero el señor oscuro se ha ido y los mortífagos se han disuelto-.

-Sí, pero algunos siguen siendo 'creyentes' por así decirlo, aunque no sé si hay alguien que los organice adecuadamente ahora. En cualquier caso, no veo que el director me ayude a publicar pronto, le gusta tener el control sobre la gente-.

-Supongo que me detendría si intentara ayudarte-.

Severus asintió, -Regulus sugirió una vez que se publicara mi obra a su nombre, como Black tenía mucho tirón pero Dumbledore le dijo, sin tapujos, que saldría con la misma obra y diría que Regulus le había plagiado, arruinando su nombre e impidiendo que yo pudiera reivindicar mi propia obra. Por eso había querido conservar mi libro, como prueba-.

-Entonces, ¿por qué dármelo, si es tan importante?-.

Severus suspiró, -tal vez me estoy hartando de que se enmohezca en una estantería y pensé que se le podría dar un buen uso. No fui justo contigo en los últimos años, vi el vacío en tus conocimientos pero te penalicé por ello en lugar de ayudarte como debería haber hecho un buen profesor. Probablemente serías mucho mejor en pociones si lo hubiera hecho; eres un chico inteligente Hadrian y quería enmendar el pasado-.

-Si necesitas este libro intacto para demostrar tus derechos en el futuro me alegro de haberlo guardado. Todos copiamos el texto en libros nuevos, así que no importará si se daña en clase y el original se mantendrá a salvo. Seguirás ayudándome mucho. Por cierto, no tienes que disculparte, sé que Dumbledore hizo todo lo posible para que me odiaras-.

-No tuve que seguirle la corriente, al menos no hasta ese punto, incluso cuando el señor oscuro abundaba-.

Hadrian se acercó a él y le puso una mano en el brazo. -Todo eso es pasado, Severus, ya nos perdonamos, recuerda, me gustaría aprovechar la oportunidad de conocerte bien ahora-.

-Harry Potter queriendo pasar tiempo con el imbécil grasiento, ¿a qué viene el mundo?-.

-Hadrian Malfoy está queriendo pasar tiempo con Severus Snape, sobre todo porque estoy destinado a ser tu pareja-. Haddy se acercó y pasó los dedos por los oscuros y sedosos mechones. -Y es suave, no graso-.