CAPITULO 31

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Dígame señora 

- escucha con atención, irás a la casa del viejo Arif, ahí encontrarás una chica de cabello oscuro , quiero que la desaparezcan de una vez por todas  

- no hay problema señora, solo que ya sabe el costo, no lo hago por cualquier cantidad, digamos que está vez la cuenta aumenta un 25%  

- ¡No me importa el costo! Solo garantizarme que no existirá nunca más  

- ¿qué pasó señora? Duda de mi trabajo, no quedó satisfecha con el anterior, Mire que fue fácil de manipular pero...  

- ¡Lo sé ! Tendrás la mitad del total en tu cuenta hoy antes de medio día, ¡quiero que termines con ella! Y cuando esté listo el trabajo , obtendrás el resto. A y ponme atención , no quiero estar más involucrados como la última vez.  

- como usted diga señora, estaremos en contacto... 

Pasaban los días y Sedef se había negado a recibir cuál atención Asil le brindará, únicamente abría la puerta de su dormitorio para tomar la bandeja de comida que la Sra. Adalet le daba, aunque cabe recalcar que no era mucho lo que degustaba... 

Asil por otra parte se sentía insuficiente, no sabía qué hacer para levantarle el ánimo, llamó a Baba  Arif para ver si el la podía convencer ... 

- ¿Sedef? Estás despierta 

- no tengo hambre  

Asil sabía bien que Sedef no estaba del todo comiendo, sabía que se negaba a verlo... Así que dejó que Baba Arif hablara... 

- ¿hija? Porque no abres la puerta , mira que solo quiero conversar contigo... 

Hubo un gran silencio, Baba Arif le dio la orden a Asil que los dejara solos, solo así ella podría tener esa confianza de atenderlo.  

Sedef entre abrió la puerta y dejó pasar a Baba Arif, pero ocultaba su rostro hacia ese hombre que después de días era el primero en dejar pasar a su habitación. 

- Sedef... Hija... 

- ¿Por qué haces esto?  

- no lo entiendo... 

- mírate hija, ocultas tu rostro como si de lo que te provocaron estás marcas fueras culpable... 

- no lo entenderías...  

Lo que Baba Arif y Sedef no sabían es que Asil estaba dispuesto a escuchar detrás de la puerta pero una mano lo detuvo..  

- ¿hermano?  

- Umut ¿Qué haces aquí?  

- si yo fuera tú no escucharía, es una conversación privada... Lo sé no me quieres decir quién se oculta ahí  

- pero Asil no hagas eso, si ella te tiene la suficiente confianza, no la pierdas por hacer una tontería...  

- pero hermano, yo ... no lo entiendes ... Ella ... 

- Quien sea ella, debes de respetar hermano ven acompáñame al cuarto, necesito hablar de algo contigo ... 

Sedef quedó callada ante Baba Arif de poco en poco mostraba su rostro ella ya tenía inflamado alrededor de sus ojos de tanto llorar...  

- dime hija, si dices que no entiendo entonces explícame... 

- todo es mi culpa ... nunca debí haber ido ahí ... y si el se entera  

- ¿de qué tienes miedo que Asil se entere? Te lo repito hija , tú no eres culpable del mal que pasaste en ese lugar.  

- pero yo...  

- para que puedas sanar tus heridas, necesitas primero sanar tu alma, tu alma está rota y sola no puedes aliviarla...  

- lo veo en tu mirada, confías en él , en Asil  el es el indicado para sanar tu alma y tu la de él, los dos fueron hechos para estar uno al lado del otro ...  

- las piedras que se cruzan en su camino no son para demostrar lo complicado que será el camino, son para demostrar lo fuerte que son para sobrellevar todas esas pruebas del destino...  

Sedef quedó en silencio, no sabía que más responder, Baba Arif solo le ofreció una sonrisa y cuando estaba a punto de salir de la habitación...  

- hay algo que él aún no sabe y tengo miedo de que se entere, si lo hace nadie lo podrá controlar ...  

- ¿Y qué es eso? a lo  que tienes tanto miedo hija. 

El Caso Kırımlı Donde viven las historias. Descúbrelo ahora