CAPITULO 54

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Hola buenas tardes, ya no saludas a un viejo amigo… 

Dime qué estás haciendo aquí en Estambul ,¿Cómo me encontraste?  

Hay por favor no eres difícil de encontrar, unas simples llamadas y me entero del todo el desastre que has hecho, la verdad no pensé que fueras ese tipo de persona.  

¿Y tú qué? No eres un santo  

Aaaa no te puedes comparar conmigo ,  sabes que no puedes jugar contra mi.  

Ay no estoy para perder el tiempo contigo, me tengo que ir si no se preguntarán por mi.  

¡Alto! ¿Quién te crees? ¿Te gustó jugar al jefe mientras no estaba? Sabes porque te metí en esa mansión, sabías bien lo que tenías que hacer, y a pesar de tu torpeza , te perdone…  

dime, las voces en tu cabeza te siguen hablando… no tomas tu medicamento cierto? 

no necesito esa droga, ¡estoy bien!  

se perfectamente lo que le hiciste a Kevser Kirimli …  

tan solo volteo y fijó su mirada en él, esa mirada que reflejaba  miedo  e inseguridad…  

tu  … tu no sabes nada 

¿ no?  se perfectamente que tu mataste a Kevser…  

¿o acaso me equivoco?  

pero hay algo que no me termino de explicar…  

¿Qué es?   

¿Cuáles fueron tus motivos?   

¡Basta! tu no sabes nada me voy 

escapó de ahí, sin mirar atrás los nervios comenzaban a invadir, ahora que pasaría? Alguien más conoce su secreto y esta vez no podría deshacerse de él… creía que no le podía tener miedo a nadie pero a él le temía, sabía muchas cosas que hizo en el pasado,  tenía que planear bien su siguiente movimiento.  

¿Crees que podrás escapar de mí?  ¡jamás! yo sé muchas cosas tuyas…  

nos volveremos a encontrar, mi querida Esmeray .  

Bora quedó sin palabras, no podía procesar lo que había escuchado, necesitaba corroborar.  

Jaja estás bromeando ¿verdad?  

Tu, ¿de dónde sacas que te llamas así? Oh querida los golpes te afectaron a tu ¿cabecita? No te apures, mira estoy dispuesto a olvidar está broma tuya, y está vez no te castigare por ello.  

No es ninguna broma Bora…  

Soy la esposa de Asil Kırımlı, por lo tanto…  

Bora se acercaba furioso hacía Sedef…  

¡Tú no eres nadie! Me perteneces , ¡eres mía!  

Señor aléjese de la Sra. Kırımlı 

En ese instante , tres  de los hombres de Asil protegieron a Sedef, ellos estaban ahí en función de guardaespaldas…  

Oh, casi lo olvido ten…  

¿Qué es esto?  

Flashback Sedef:  

Nedim bey , yo sé que no puedo seguir fingiendo ante Asil, aún temo por mi seguridad, a pesar de saber que a su lado nada me puede hacer daño, quiero estar más protegida.  

Podemos proceder a una orden de restricción , el no podrá acercarse a más de 1 metro de ti Sedef…  

Eso me gustaría, me puedes ayudar en el trámite.  

Ahora mismo le doy prioridad… 

Es una orden de restricción, no puedes, ni intentes estar a más de 1 metro cerca de mi esposa… 

Asil entraba a la sala de estar, Bora estaba que hervía de coraje… Sedef observó a su esposo y este a ella con una mirada de orgullo, demostraba tener en alto el apellido Kırımlı…  

Ahora, espero que tú abogado sea bueno, porque me encargaré de que te pudras en la cárcel, por todo lo cometido en contra de mi esposa…  

¿Estás tan seguro Kırımlı? ¿Cómo sabes que ella te engaña? Quizá solo quiere tu dinero… 

Cómo te atreves a hablar así de ella … 

Asil golpeó a Bora en el rostro, y este cayó al piso, los guardias de Bora corrieron para atacar a Asil, pero Bora los detuvo…  

Tranquilos chicos solo quieren presumir delante de la chica, ¿no es así cariño? Te casaste con un hombre violento.  

¿Y sigues hablando así?  

Otro golpe en el rostro, y Sedef solo tomó el brazo de Asil, ambos se entendían con la mirada, no necesitaban palabras para entender los sentimientos uno del otro.  

Sedef y Asil se retiraron, no sin antes advertir a Bora que lo esperaban en la corte.  

El Caso Kırımlı Donde viven las historias. Descúbrelo ahora