CAPITULO 7

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 Sedef y Yusuf se la estaban pasando muy bien juntos en el parque, Sedef podía ver la sonrisa de Yusuf , pensaba en cuánto tiempo el niño no había disfrutado una infancia tan feliz y tranquila, reían a carcajadas no podía existir nada que los hiciera borrar esa sonrisa, pero en un instante de la tarde al voltear Sedef se quedó helada , al reconocer a uno de los hombres de Bora que la observaba , en ese momento llega una camioneta blindada y de esta baja Bora y la observa.  

Yusuf quédate conmigo , no te alejes, confía en mí.  

oh querida! pero porque te escapaste así, no sabes lo preocupado que estaba por ti  

  

En ese momento Bora abraza a Sedef , tomándola del brazo iniciando a hacer presión en este y  le susurra al oído…  

creíste que podrías librarte de mí… Déjame recordarte que me perteneces, aunque no lo quieras aceptar ese es tu destino estar conmigo siempre 

suéltame me estas lastimando… suéltame  

¿Sientes dolor? verdad? esto no es nada comparado con lo que te mereces , recibirás tu castigo por abandonarme de esa manera… ahora subirás al auto dejarás de comportarte como una niña y obedecerás mis órdenes. 

Sedef solo podía sentir la gran presión en su brazo, y como de este recibía un gran dolor, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no podía dejar caer alguna de estas ya que recordó que Yusuf estaba de su lado.  

Bora dirigiéndose a Yusuf …  

querido campeón , te divertiste jugando con la hermana Sedef cierto? bueno déjame darte una mala noticia, ella no tenía permiso de salir no, así  que despídete de ella y ve con tu madre que seguro te está buscando.  

Sedef apartó a Yusuf de la vista de Bora , y lo protegía con su cuerpo. 

¿Cómo te atreves a hablarle así a un niño ? eres un demente, un maniático, un salvaje , eres…  

¡ah! ¡¡suficiente !! 

en ese momento Bora levantó la mano en contra de Sedef, pero se detuvo al ver la reacción del niño… 

despídete de este mocoso, y sube al auto es mi última palabra.  

entre lágrimas Sedef se dirige a Yusuf, observando de reojo a Bora, lo que este no noto es que cuando Sedef se colocó a la altura de Yusuf ella estaba tomando un puño de tierra con su mano… 

Yusuf , querido… tú te tienes que cuidar muy bien, tienes que comer tu comida aunque sea algo que no te gusta…  

Sedef abla… me vas a dejar solo  

Yusuf querido, te puedo dar un abrazo  

confía en mí…  

en cuanto Sedef se levantó, y dirigió su mirada con llanto hacia Bora grito 

¡Ahora Yusuf !  

Sedef esparció la tierra hacia los ojos de Bora , y Yusuf pateo los testículos de este , en ese momento Sedef tomó en brazos a Yusuf y comenzó a correr hacia un callejón, corrían detrás de ellos los hombres de Bora, el poco tiempo que permaneció en la calle Sedef, se le había dado la habilidad de recordar calles y callejones del barrio, sabía en cuales había salidas y en cuáles no, su temor a ser alcanzada hacía que ella no sintiera el dolor de su brazo y espalda…  

El Caso Kırımlı Donde viven las historias. Descúbrelo ahora