Prologo

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"A aquellos que los señalan por ser diferentes: Sois la verdadera belleza de este mundo."


Querida ratoncita,

Si llegado el momento, por los motivos que sean, yo no regreso, vas a coger el testigo tú, Anna, mi pequeña y valiente niña. Sé que te estoy tirando encima el peso de todo un país, pero te conozco y sé que puedes con esto y con todo lo que te propongas, mi amor.

El poder que te entrego supera todo lo que puedas imaginarte, es una responsabilidad enorme, pero no la temas, respétala, hazla tuya, aprende, equivócate y vuelve a empezar, con la practica nace el maestro, pero, el mejor maestro es aquel que jamás deja de aprender. Lleva con orgullo tu marca, tu espada y tu nuevo apellido, Kashegarey, pequeña dragona.

Creo en ti, mucho más de lo que creo en mí misma. Quiero que sigas mis pasos y que esquives mis desaciertos. Nadie vive lo suficiente como para cometer todos aquellos errores que te enseñan, así que coge las enseñanzas de los míos.

Vas a perder cosas muy valiosas en el camino, vas a llorar, vas a romperte y no pasa nada. Llora sin miedo, desahógate antes de que las lágrimas te ahoguen por dentro y sigue. No escuches aquellos que quieren verte débil por romper a llorar cuando te asfixia la realidad.

Te secarás las lágrimas a ti misma más veces de las que vas a querer admitir. Te sanaras heridas, en la piel y en el corazón que van a doler mucho. Te vas a dar ánimos a ti misma frente a un espejo, mirándote a los ojos y entonces vas a comprender que mientras tú no te abandones, seguirás adelante.

Escucha a las personas que te aman de verdad. Rodéate de buenos amigos, crea esa familia que todos podemos elegir. Ama, la vida, la gente y tu país...

Querida ratoncita, jamás andarás sola, porque aún en los lugares más oscuros, prometo ser tu antorcha. Voy a ser el viento que acaricie tu piel, juegue con tu pelo y te seque las lágrimas. Voy a ser la tierra que te sostenga de pie y el agua que te abrace.

Te quiero, ratoncita, hoy, mañana y toda la eternidad. Todo saldrá bien, conmigo o sin mí, todo irá bien, porque desde que llegaste a mi vida has hecho que, hasta el día más oscuro, se llene de luz.

Te quiero, Anna Kashegarey, como la hija que jamás tuve, pero que encontré en ti.

Eirel Kashegarey, Septuagésimo primero Guardián de Escolapio. 

ERALGIA III, La AlianzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora