el arte de la espada

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Enserio que eso me abrumó, se suponía que ayer sería un buen día para mí y podría presumir frente a mi padre pero lo único que conseguí fue ser humillado por esa rota, como es posible que sin que nadie le enseñe sea primer círculo y medio y más que esté tan avanzada en los estudios cuando es tres años menor que yo, tengo que avanzar más y llamar la atención de padre, en el estudio estoy bien y en la magia, mi problema es el maldito uso de la espada, no entiendo porque es tan difícil.

Pero basta de esto. Llegando al campo de entrenamiento me encuentro con mi maestro y noto que los guardias están hablado así que decido prestar algo de atención.

-es, sorprendente.

- y eso que tiene tres años.

-segun el capitán cuando el llegó ella ya estaba entrenando y no a parado.

Miré hacia donde miraban y me llevé una gran sorpresa al encontrarme con la rota empujando un árbol con su cuerpo llena de sudor y aunque pareciera imposible si lo movía aunque sea un poco, al parecer según dijieron los guardias, el capitán llega todos los días a las 6 de la mañana para entrenar solo, y los caballeros a las 6:30 yo yego a las 7 y si según lo que dicen los caballeros cuando el capitán llegó ella ya debería estar desde las 5 y media de la mañana o un poco antes.

-bueno ya es hora de empezar el entrenamiento, joven maestro porfavor como ya calentó tome la espada y vaya al muñeco de práctica.

- bien, joven maestro sostenga fuerte la espada, recuerde golpes concisos, izquierda, derecha en una secuencia, más fuerte y más rápido.

Estubimos así casi una hora pero nada el avance era casi nulo, enserio me frustra, si fuera como los libros o la magia con una comprensión pero no todo era balancear una escapada.

Derrepente escucho unos pasos que se acercan así que me detengo.

~disculpe capitán, dónde están las espadas de madera?.

Era la dañada, ¿que no solo vino a observar o a hacer ejercicio?, ¡su idea era aprender esgrima!.

- joven señorita, la esgrima es algo peligrosa para una señorita como usted.

~disculpe capitán, le agradezco su consideración pero yo decido que o no hacer, si me disculpa dónde están las espadas de madera?.

-esta bien en el cobertizo al fondo.

~gracias.

Al parecer si era enserio lo de aprender esgrima, aunque siento algo diferente en ella, es más.... ¿hostil?, que la otra vez, y más demandante.

Mientras descansaba ella llegó con una espada y empezó a realizar los movimientos que yo tenía que hacer, todos se voltearon a verla, los golpes eran muy fuertes, concisos y en una secuencia perfecta, se veían limpios, los repitió todos más de 3 veces y luego paro, ni siquiera sudo.

-vaya, joven señorita, ¿Alguna vez practico esgrima?.

~no.

- como supo realizar esos movimientos?.

~ ví lo que estaba haciendo el joven maestro y desidi copiarlos.

-pues tiene mucho talento.

~gracias, pero quiero continuar.

-a, si... claro no interferire más.

Esto no puede ser posible, lo que llevó tiempo practicando y tanto me cuesta ella lo hace tan fácilmente a la primera, esto es indignante.

- vaya, la joven señorita nació con mucho talento para la espada.

Y como era de esperar los caballeros se sorprendieron, no puedo seguir con esta humillación, me pare, tomé mi espada y continúe con mis ejercicios, al mismo tiempo que ella los realizaba, esto sería una guerra de resistencia.

10 minutos después mis manos, no podían más, me dolían demasiado y me pesaban mucho, estaba empapado de sudor, dentro de poco no podría más, mire hacía mi derecha viendo si, la señorita se había rendido pero no!, Sus golpes seguían siendo igual de fuertes y había cambiado su técnica, ahora se movía al rededor del muñeco, dando giros al rededor de el, sosteniendo la espada con una mano y golpeando diferentes puntos del muñeco, todo a gran velocidad, solo se escuchaba un, tal,tal,tal,tal... Tac,tak... Tak,tak,tak,tak,tak, rápido y constante, todos se encontraban embelesados odservandola y yo finalmente no pude más y tuve que parar, jadeando fuertemente caí al suelo, ella continúo unos minutos más y derrepente, desde abajo y pisando fuertemente el suelo le dió un golpe recto en el cuello al muñeco con efecto de rotación con el cuál de un golpe, rompió la madera del cuello del muñeco decapitandolo y la cabeza volando por todo el campo, su espada también se rompió a la mitad y ella se detuvo de golpe y respiró profundamente, apenas tenía unas gotas de sudor, cuando desde arriba volteo a verme con una mirada arrogante y de superioridad, esto me molestó demasiado pero para no perder lo último de orgullo que me quedaba simplemente me pare en silencio, ella soltó su espada y se giró hacía el capitán y empezó a escribir en su libreta mientras los caballeros cuchicheaban.

- que diferencia de havilidad y eso que es mujer.

- es peor porque es la hija más joven.

-ensima es novata.

-y, lo peor es que es la hija rechazada.

-se nota que ella sacó todo el talento en la espada.

-*Aggh, como la odio*

El capitán se acercó hacía ella.

- muy bien hecho joven señorita, a pesar de ser novata tiene un gran talento, seguirá entrenado por aquí?.

~si.

- le gustaría que la ayudase en el manejo de la espada?.

~ sinceramente quería pedirle eso, además, en todas las armas posibles.

-claro será un placer.
~ bien terminaré mi última repetición y me retiro.

- bien joven maestro es todo por hoy puede retirarse.

-bien. Era mejor irme que tener que aguantar más aquí, después de toda esta humillación, mientras me retiraba la rota comenzó a dar vueltas al rededor del campo, pero esta vez llevaba un libro en su mano parecía muy ensimismada, mientras caminaba hacía mi habitacion un criado me dijo que mi hermana me esperaba en mi habitacion, así que fui directamente.

-hola, hermanito, que te paso?, Otra vez te humillaste con la espada?, Porfavor ya rindete es obvio que no se te da, mejor usa un vestido, creo que te quedaría mejor, jajaja.

-cállate, enserio no te soporto, todas las mujeres son unas víboras, todas unas doble cara.

-entiendo que lo digas por mi, pero porque hablas en plural?.

-la estúpida de tu "hermanita", hoy empezó a usar la espada.

-primero, ihug, ninguna hermana, y segundo, y que?.

-resulta que parte de talento en la magia  y en los estudios, también es muy buena con la espada.

- no me digas, que la rotita te humilló con la espada?.

-.........

- jajajaja, que vergüenza, ella te gana en todo, pero igualmente, que vulgar, la espada es de hombres, se nota que es salvaje.

- quiero vengarme de ella.

- no te preocupes déjamelo a mí.

- y, que querías?.

-sierto, te quiera preguntar, si querías molestar a la incompleta conmigo pero veo que me encargaré yo sola, así que  bye.

Rencarne como_ ¡¡¡ ¿Sabes que? al diablo con los clichés! Haré lo que yo quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora