la chica de la Fuente (extra).

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Veamos libros de historia, libros de historia...aquí.

Esto es muy aburrido, no entiendo como a mi hermana le gusta tanto la historia.

-hu?

Una luz brillante reflejada por una ventana llamo mi atención, deje el libro que intentaba tomar cuando al mirar hacia abajo pude ver a una niña vendiendo flores, sobretodo rosas, eran bastante bonitas así que talvez compré unas para mí hermana como regalo.

*Se que a ella le gusta las flores pero ¿Cuál será su s favoritas?.

No lo pensé mucho más y baje las escaleras y corrí en dirección a la niña a quíen todos ignoraban.

Las rosas no son algo que un plebeyo pueda conseguir fácilmente por lo que probablemente sean robadas de una mansión y nadie las quiera comprar por eso. Pero Ami me da igual probablemente esa niña necesite el dinero.

Me acerque a ella y saque mi monedero.

-Disculpa, quiero todas las rosas en un ramo.

-...

-¿Uh?...disculpa.

-¡ah!...s-si Seran 1 plator y un plat de 500

-si toma.¿Disculpa estás bien? Tú cara está roja.

-¡s-si estoy bien!

¿Que le pasa? Si que está actuando raro.mientras ella arregla el ramo siento que me mira varias veces. Se que las rosas son caras no tiene que preocuparse de que hulla sin pagar.

-a-aqui tiene.

-¡Gracias!

Amablemente me despedí con una sonrisa mientras miraba las rosas escuché una discusión Serca.

-¡Pero lla que viniste deberías de pasar más tiempo con migo!!

-¡Estoy ocupado, además me tengo que ir pronto!

-¡¡Con más motivos deberías pasar más tiempo con migo!!

-¡No me moleste yo me voy!

Inconscientemente mis ojos se movieron a la discusión. El chico se había sortado a la fuerza de la chica que sostenía su brazo de forma muy brusca y sin mirar atrás se fue caminando dejando a la chica al borde de las lagrimas.

*¿Como pueden haber hombres tan salvajes?..se que no me incumbe pero...no me gusta ver a una chica llorando*

Me acerque de apoco a la chica que se había sentado en el borde de la fuente a llorar, todos seguían con su camino y era lo normal no era su deber meterse en discusiones ajenas.

- h-hola...disculpa que me meta pero es que vi su discusión y... Quería darte esto.

Extendió mi mano ofreciéndole mi pañuelo. Ella levantó su rostro con una clara expresión de que comenzaría afeitarme en cualquier momento pero al verme se detuvo.

Se quedó mirándome unos segundos en los que su rostro se relajo tomo mi pañuelo y volvió a ocultar su cara.

-Gracias niño.

Siento que lo de niño sobraba, lla soy bastante grande pero no le reclamaría por eso, me senté a su lado hasta que ella poco a poco se clamo.

-se que no des de mi incumbencia...pero mi hermana me dice que hablar de los problemas con alguien o algo los aligeran...¿Porque discutían?

-umn...no sé si contarte-

-esta bien, no tienes porqué decirme.

-¡No me interrumpas...pero al demonio no te conozco ni tú Ami así que no importa.

Rencarne como_ ¡¡¡ ¿Sabes que? al diablo con los clichés! Haré lo que yo quieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora