MARTÍN, NEVER ENDING SONG
Se encontraba sentado, su espalda pegada a su armario, frente a la cama, viendo la pared contraria a donde estaba. Veía el cuadro colgando, ese que mostraba muchas manchas alzar, pero que él sabía que era el cuerpo de ella y de él. Sabía que era el cuadro que repetía una y otra vez como habían hecho el amor en su estudio.
Y de repente, se sentía como una canción que le gustaba reproducir seguidas veces hasta que la sensación y la música fuese interminable. Ojalá, pensó.
Ojalá él pudiera hacer interminables esos momentos con ella.
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Calcomanie (Décalcomanie 1)
Romance¿Me creerías si te dijera que el hilo rojo no es lo único que destina a dos personas? En una localidad al sur de Francia. En la década de los ochenta, vive Lily Diallo una joven con el sueño frustrado de ser escritora. Todos los meses compra un nuev...