¿Me creerías si te dijera que el hilo rojo no es lo único que destina a dos personas?
En una localidad al sur de Francia. En la década de los ochenta, vive Lily Diallo una joven con el sueño frustrado de ser escritora. Todos los meses compra un nuev...
La bolsa con cosas que estaba siendo sostenida por sus brazos cayó de golpe al suelo cuando vio el fuego a unos metros de ella. Las llamaradas brillantes del mismo se reflejaron en sus ojos llorosos. Su sueño estaba convirtiéndose en humo, en uno que la ahogo en esos momentos y le reclamo cada quemadura.
Fue en ese instante que al muy al fondo de su alma, su sueño termino por quebrarse. Luego de eso, cada noche que anhelaba sentarse a escribir, recordaba las llamaradas y era suficiente para regresar a su cama a dormir.
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