Capítulo 13

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Paso a Paso

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O-Oigan, no era necesario darme algo hoy

—Lucas, solo abre el maldito regalo y ya! —David insistía sacudiendo por los hombros al de mechas rosas en su cabello

Solo una vez cumples diecisiete, ya te digo yo —Acotó Alexander

Yo ayudé un poco...

Una pequeña risa...

Gracias a todos... Y gracias a ti también Eilen — Respondió el festejado

Oye Vanessa

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—Vanessa

—Eh?

—Te habla la maestra

Sin darse cuenta se había perdido en sus pensamientos, o mejor dicho, en sus recuerdos de hace unos meses; su vista fue rápidamente hacia la mujer frente a la pizarra, su mirada estaba clavada en ella con visible enfado. Ya teniendo la atención que requería, la mujer procedió a repetir la pregunta que le realizaba con respecto a la clase.

—Gracias Palmer, señorita, ahora que está de vuelta de su... mundo mental... puede responderme, ¿a qué se refiere el TFA en el mundo matemático?

Hubo algunas risas burlonas por el tono de la maestra al volver a mencionar la palabra "mundo". La chica intentó ver detrás hacía la pizarra, pero no parecía estar escrito aquel "TFA" en algún sitio para poder utilizarlo en beneficio de su respuesta; avergonzada se encogió en su lugar.

—No... No lo sé... — Murmuró

—... Yireth, atrás

—Es el Teorema Fundamental del Álgebra, dice que todo polinomio a coeficientes complejos tiene una raíz compleja, es decir...

Vanessa suspiró en silencio, terminando de escuchar la explicación en mandarín del inteligente del salón, que como siempre, dejó satisfecha a la profesora. Parecía que su mente estaba divagando entre recuerdos de cuando nadie sabía nada, de cuando eran como un grupo de amigos cualquiera. De nuevo se perdió sin poder evitarlo, no anotó nada en su libreta durante los minutos restantes y apenas se había enterado de la tarea encargada.

La mujer salió del salón despidiéndose de mala gana como era costumbre, el ruido empezó pronto… Como era costumbre también.

—Oye todo bien?, el qué te distraigas así es raro

Una de sus amigas del salón se había acercado a su lugar a preguntar por su bienestar. Vanessa solo sonrió tranquilamente y se encogió de hombros restándole importancia a la situación.

—Sólo tengo algo de sueño, además, sabes que odio las matemáticas.

—Ness, ¿Estás segura de que no hay nada que te esté molestando?... O acaso... ¿Será que?~

—¡No! Tampoco es lo que piensas, sólo tengo sueño como ya dije — Negó de inmediato apagando los ojos brillantes de la contraria.

—Bueno, si insistes... Yo sí tengo que contarte algo~

La plática entre las dos chicas siguió tan sólo un par de minutos pues el siguiente profesor no tardó en llegar al aula, dejando su pesado bolso de cuero sobre el escritorio, probablemente trayendo la revisión del adelanto de uno de los proyectos que se estaban realizando.

A la mitad de la clase, Vanessa pidió permiso para salir al sanitario, si iría, pero al entrar y verificar que no había nadie, se metió en uno de los cubículos, con la tapa abajo se sentó en el retrete e hizo aquello que quería desde la clase pasada y que en parte podía hacerla sentir mejor.

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