Experimento C

Capítulo 16

Ligero Desbordamiento

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Luego de contestar la pregunta ambos jóvenes continuaron, Lucas retiró las ramas dejando sólo un rastro de tierra en el suelo, mientras que David también deshacía su barrera protectora.
Sin dejar tiempo a los demás de procesarlo, el segundo mencionado preparó un pequeño movimiento en su mano izquierda; ésta reaccionó de inmediato, mandando una onda de fuerza que supuestamente debía arrojar a Lucas hacía atrás, sin embargo, el contrario puso su propio escudo, un muro de ramas, no tan alto como para llegar al techo del primer piso, pero sí lo suficientemente grande como para evitar que la energía del otro lo tocara.

Los demás observaron como todo había funcionado a la perfección, las ramas de aquel lado del muro se habían roto por el impacto, pero habían soportado la fuerza del oponente... No como una de las lámparas que ahora se tambaleaba en el techo.

—¿Siguen creyendo que Alexander es el más impresionante de todos nosotros? — Presumió Lucas luego de deshacer el muro, de nuevo, dejando un poco de tierra en el suelo.

Todos estaban boquiabiertos, ¿acababan de presenciar una demostración o una escena de acción en una película de fantasía?. Los aplausos no tardaron en aparecer, Roly inició, seguida de Evander y Alexander, pronto todos se unieron y los que habían hecho su trabajo, agradecieron con una reverencia, como si hubiera sido un espectáculo, luego, juntos se tiraron sobre el sofá, felices de no haber tenido una reacción adversa, al menos no una físicamente... La comezón o el hormigueo sí que estaban presentes en sus extremidades.

—¿Cuánto tiempo les tomó perfeccionar eso? — Interrogó Vanessa

—Solo nos pusimos de acuerdo en secreto, desde que Lucas contó lo de las ramas en la escoba, yo supe que debíamos armar algo, luego un día en la escuela parecía que algo se me iba a caer encima en la biblioteca y por reflejo puse las manos encima de mí, al parecer cree una mini barrera, el libro cayó al suelo rebotando allí

—Dav me contó eso, le conté que había hecho más cosas con ramas, formas o algo parecido, desde ahí planeamos las dos cosas que acaban de ver

La mayoría seguían impresionados, otros pocos analizando que tanto habían avanzado realmente, –aunque no podían negar que había sido increíble–, y por último, con el único objetivo de molestar, Roly miró a Zack, quien era el único que faltaba por mostrar su poder.
Vanessa también estaba emocionada, toda la semana había estado rogando por ver algo de fuego sobre las manos de su hermano, y el día anterior había disfrutado la práctica durante la tarde/noche que habían tenido para que el mayor estuviera más controlado.

De una sorprendente poca mala gana, el joven se levantó y se puso en el centro como todos habían hecho antes que él, acunó sus manos a unos centímetros de él y dejó salir un suspiro tras ver el expectante rostro de Vanessa.
Acto seguido, sus manos sirvieron como recipiente de una gran llama de fuego, por poco se quemaba el cabello al dejarlo salir, pero por suerte no fue así.

Se encontraban en pleno día y perfectamente podía apreciarse el brillo y el calor que las flamas brindaban. Zack separó las manos, lo que antes era una gran llama se convirtió en dos más pequeñas. Para terminar, intentó no mostrar muchos gestos de dolor, sacudió las manos y se relajó, apagando el fuego y volviendo de inmediato al sofá. Los aplausos también llegaron en ese momento, sacándole una sonrisa orgullosa al moreno.

—¿Y qué? Ni para Vane o para mí hubo aplausos en nuestro turno?

—No Evan, se chingan

Hubo unas cuantas risas más. Ya que no había nadie se miraron entre ellos. ¿Zack había sido el último en serio?... Como entrelazados, cada par de ojos se posó en la segunda chica, siendo Evander quien preguntó...