Experimento C

Capítulo 73

Vs. Nosotros mismos

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El primer timbre del día fue escuchado siendo las siete y media. El segundo no tardó ni diez minutos más.

Todos estuvieron presentes desde las primeras horas de la mañana, pero no querían iniciar de inmediato en caso de que alguno de ellos no estuviera listo. Almorzaron, platicaron, jugaron incluso, para después de un tiempo darse cuenta de que se estaban distrayendo a sí mismos del objetivo principal de ese encuentro a escondidas. Tyler y Byron eran los únicos que estaban ausentes de la sala, por lo que a diferencia de los demás, no estaban inmersos en la creciente tensión. ¿Cómo sería todo? ¿Alguien saldría herido? ¿Debían plantarse uno a otro?...

Lilith, harta de su dolor de cabeza, se levantó de un salto del sofá que ocupaba, lista para hacer algo con los idiotas de casa. Aplaudió varias veces para llamar la atención de los otros, satisfactoriamente provocando que la mayoría de cabezas giraran en torno a ella.

—¡Ahora sí! ¡Vamos a iniciar! ¿Quién quiere pelea?

David fue el primero en reaccionar ante el llamado, sacudiendo su brazo con el puño cerrado y casi exclamando un “¡sí!” victorioso. Ya no quería esperar. Roly lo jaló para contenerlo, a lo que el chico se quejó; sin embargo, eso no lo detuvo en sus palabras.

—¿Podemos retar?

—No, yo ya escogí las parejas para esto. Solo Roly, Evan y Vanessa estarán conmigo después. Su práctica será especial y no en el jardín con las demás explosiones

¿El… jardín?.

—Pero... ¿decidiste por gusto? —preguntó Alexander, en el segundo sofá limpiando los espacios entre los botones del control remoto.

—¡Claro! —respondió con una amplia sonrisa.

Las reacciones del grupo no se hicieron esperar. Compartían el miedo de dejar su destino en manos de la joven que menos conocían. Y lo peor de todo es que a ella ni siquiera le había dado vergüenza admitir su “crimen” cometido.

—Se los adelanto —continuó sin inmutarse —. Serán David y Alexander, Tyler y Lucas, y Byron y Zack

—¿En ese orden?

—Si gustan. Luego de que terminen, sí pueden retar a quien quieran. El punto de esto es mejorar sus habilidades lo más que se pueda, que no se les olvide.

Al fondo, en la mesa del comedor, un chico contenía la energía de su cuerpo tanto como su entusiasmo. Alexander lo veía reojo, planeando ya las formas de hacerlo pagar por cada tontería hecha desde que vivían juntos. Sabía que el menor no le daría descansos en la batalla, así que con una sonrisa burlona, comenzó a organizar su plan individual.
Lucas se escondió de la multitud, entrando en conciencia de contra quién pelearía. Evander estaba atento a su cabeza, cuyo revuelo no salía de un ángel y un demonio influenciando las acciones que tomaría en contra de Tyler: Desquitarse con la excusa perfecta o evitar ser brusco de nuevo. Confiaría en que su amigo decidiría la pelea justa.
Por último, Zack disimulaba su expresión orgullosa. ¿Enfrentarse a Byron? Con esa oportunidad, estaba seguro de que no se rendiría hasta hacerle probar el sabor de la tierra recién quemada.

—Iré por los chicos

En tanto Lilith conseguía que el par faltante bajara, las primeras provocaciones aparecieron entre los integrantes más animados, siendo de ellos los únicos que compartirían el ring.

—¿Tengo que contenerme o vamos en serio?

—No puedo hacerle daño a mi querido compañero de cuarto —se burló Alexander.