Capítulo 26

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La verdad está dentro de casa.

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Viernes. Dejar a Tyler en casa solo mientras se iban al instituto o sacarlo durante toda la mañana con la probabilidad de que no regresara; esas fueron las opciones de Alexander con respecto al chico que el día anterior había llegado a la Casa Mayor, pero gracias a las insistencias del otro par que también vivía allí, el mayor accedió sin muchas ganas a dejarlo quedarse.

El resto de la tarde anterior no habían hablado mucho con él, a excepción tal vez de David, quien a pesar de sus dotes de conversación admitía no haber conseguido averiguar muchas más cosas sobre su identidad, solamente que tenía diecisiete años.
Un obstáculo también de su investigación era que él hablaba hasta por los codos –desventaja de sus mismos dotes– y Tyler por el contrario parecía ser muy callado.
Por otro lado, David si había hecho algo bueno por el nuevo, y después de una buena ducha le había regalado algunas prendas del armario de la habitación individual.

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Su pantalón de mezclilla oscuro y los tenis negros que portaba eran los mismos, pero ahora Tyler llevaba una nueva playera de manga corta blanca  y encima una chamarra del mismo color que sus zapatos.
Su acompañante había permanecido de espaldas a él hasta que recibió la señal de que ya estaba totalmente vestido, así lo observó dándole el visto aprobatorio a su conjunto.

—¿Y esas?

David hacía referencia a un accesorio que Tyler llevaba, estas se trataban de unas mangas de red que recorrían desde el codo hasta la muñeca. El aludido miró lo que le indicaban y respondió con una vacilante sonrisa.

—Me las regalaron

—Tendré que conseguirme unas porque se ven bastante bien, también la pulsera.

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—Espera ¿Dijiste que tenía una pulsera? —Interrumpió Alex el relato de su amigo

—Sí, ¿por?

—¿Cómo era?

El interrogado estaba algo confundido por las repentinas preguntas de Alex, pero sin preocuparse de más las contestó.

—De hilo, azul con café. Créeme, ahora que se bañó y se arregló se ve bastante menos atemorizante que cuando llegó ayer

Mientras David contaba todo esto, comía de su sopa instantánea que había comprado en la cafetería del instituto para pasar el receso, además de estar "sumamente concentrado" en una bolita de energía que jugaba entre sus dedos. Cada uno ya tenía esa costumbre pero él era quien menos le tenía práctica a la acción.
Alex también intentaba mejorar, la electricidad se mostraba pacíficamente como pequeños rayos entre sus dos manos, sin embargo, ahora en su mente intentaba relacionar aquella nueva información del accesorio que llevaba Tyler en la muñeca, el mismo con el que había visto alguna vez a Eilen, una segunda pulsera de hilo, pero de distintos colores. ¿Cómo no la había visto antes?.

Roly solo los miraba, atenta a cualquier pequeño desbordamiento que se diera para dar la señal de alto en cualquiera de los dos chicos. Ignorando lo anterior, la segunda chica continuó con la charla sobre Tyler.

—Entonces… ¿Dices que vió a Zack usar su poder? —Preguntó Vanessa sentada junto a su mejor amiga

—Sí, y yo dije que no debías hacer eso

—Alex, ¿yo que iba a saber que alguien estaba viendo? —Reclamó el aludido, presumiendo "indirectamente" a David su control sobre su propia bolita de fuego en su mano.

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