Experimento C

Capítulo 43

Compartiendo experiencias.

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A pesar de no tener recursos propios para comprar algo en su salida o hacer actividades más divertidas en el tiempo que tenían disponible, para Tyler y Eilen era reconfortante volver a pasar rato juntos, solamente ellos dos, y ahora que podían aprovechar una mañana en la que debido al instituto el trío de la Casa Mayor no estaba, no iban a pasarlo por alto.
Durante el camino al parque, –sitio escogido por Eilen–, estuvieron discutiendo como de costumbre ya que Tyler creía que los demás los regañarían por irse sin avisar, sin embargo la chica lo convenció mencionando que Alexander y Roly sabían de su escape, además, Roly le había prestado su reloj digital para checar la hora en que tenían que regresar a casa para no comer un alimento recalentado.

Una vez puesto en claro aquello, ambos continuaron su camino por las calles hablando sobre su relación con los integrantes del grupo. El joven recalcó con gusto las interacciones que tuvo con Lucas y David en su momento como el nuevo de la casa, ayudándolos con lo relacionado al tema de su presentación musical, que para esa fecha ya se estaban haciendo los primeros ensayos, admitió también que con los demás –como Evander o los hermanos– no había tenido tanta oportunidad de convivir mas que en las reuniones que se hacían.

—En serio nunca pensé verte con ellos, y conviviendo tanto podría jurar que no eres más un miedoso a la interacción social.

Tyler le regresó una mala mirada de la que ella se burló. Continuaron caminando un rato, Eilen sonriendo al ver a su amigo avergonzado por lo que había dicho.

—Aún así me alegra que te hayan caído bien —Su sonrisa se tornó nostálgica —Fueron mi compañía durante mucho tiempo

El momento no pasó desapercibido por Tyler, quien inició una nueva conversación sobre las anécdotas de Eilen junto al grupo, y a pesar de ser muchas, él se permitió escucharla durante el resto del camino.

Los minutos pasaron y a lo lejos las calles que rodeaban la gran área verde se empezaron a notar; sus altos árboles, las bancas que los rodeaban y a la vez daban vista a los juegos infantiles que no tardaron en llamar la atención de Eilen.

—¡Vamos! —Exclamó comenzando a correr con Tyler detrás.

Llegaron allí con la respiración entrecortada, el chico con un dolor en la costilla por haber respirando de mala manera mientras seguía a Eilen. Ella tomó lugar en uno de los columpios, esperando a Tyler para que le hiciera compañia, sin embargo al estar recuperando el aire perdido, se tomó su tiempo para sentarse a su lado.
Mientras Tyler tomaba lugar en el columpio la chica se quejó de su lentitud, molestándolo con infinitos apodos durante un buen rato, tal vez como venganza por la ocasión en que él le había dicho “Len” enfrente de los demás.

—Tal vez si no echaras a correr no sería nada de eso. —Cortó evitando que más personas los voltearan a ver.

Eilen le sacó el dedo medio, tomando por sorpresa a Tyler. Ella lo ignoró, comenzando a columpiarse suavemente en el asiento de metal sin mucha pena; a veces ser el primer día de la semana tenía ventajas en lugares públicos.

—Y ya que los conoces más que yo… ¿Con quién te llevas mejor?

Eilen comenzó a pensar hasta que de pronto su mente llegó a la noche anterior, sonriendo ligeramente ante el recuerdo e incluso obteniendo un ligero escalofrío, una pregunta trampa desde su perspectiva.

—Roly o David, siento que tenemos gustos más parecidos, de música y esas cosas.

Continuaron hablando sobre el grupo, anécdotas distintas y alocadas que los hacían sentir de nuevo como jóvenes normales en una plática fuera de peligros. En su turno Tyler platicó un poco sobre la pijamada que se hizo cuando los hermanos tuvieron que quedarse por la visión que Roly tuvo de Vanessa, Eilen se impresionó e incluso se lamentó por lo que pasó, sin embargo pudo ver un lado bueno de aquel día.