Pagando lo que debemos[•••]
Tal y como había prometido hace tiempo, Alexander logró obligar a los menores de la casa a encargarse –por primera vez en mucho tiempo– del mandado que les permitía subsistir como compañeros de vivienda, así que después de la escuela y tras dejar sus mochilas en casa, junto con Tyler fueron al supermercado que se encontraba en el centro de su vecindad.
Roly y David caminaban detrás del otro par con los ánimos por los suelos, pues odiaban salir a hacer compras y más cuando sabían que no traerían algo dulce o frituras para ellos. Aún así, era divertido salir con Tyler, pues al ser un nuevo integrante era como agregar un condimento extra a las salidas del tipo rutinario.
Ya hasta estaban empezando a usar metáforas alimenticias. Que asco.
—¿Normalmente que compran? —preguntó Tyler de pronto mientras caminaba con las manos en sus bolsillos
—Yo —Remarcó el mayor —Compro lo esencial, cosas del desayuno que sirven para semanas, es mejor que comprar por partes, ya lo de cada comida es cada dos o tres días.
En medio de más pláticas, llegaron unos minutos después al sitio de compras; entraron no sin antes tomar un carro que Alex se tomó la molestia de manejar y de manera ordenada fueron recorriendo varios pasillos en busca de lo que necesitaban. Tenían amplios lugares que revisar: sitios de comida, cosas de higiene y probablemente las mil y un distracciones que llamarían la atención de los cuatro en cualquier momento.
De su teléfono, Alexander abrió las notas, seleccionando entre tantas cosas la lista de los productos que tenían que comprar, desatando las burlas de Roly.—Pareces señora
—Así ninguno me cuela nada, al menos no me voy a preocupar por Tyler
El aludido dirigió su mirada a la discusión ajena.
—¿Gracias? Supongo
En la primera sección que visitaron, poco a poco llenaron el carrito con los productos anotados. Roly era la encargada de ir a los pasillos más lejanos y regresar con alguna cosa de lo que tenían que comprar.
Mientras veían algunas marcas o cosas que lamentablemente habían subido de precio, Tyler se puso a lado de David, quien continuaba viendo desde hace un buen rato los sabores de galletas.—¿Cuáles llevarías tú? —preguntó extendiendo las dos distintas cajas hacia el chico, indeciso en su elección
—Vainilla, de menta no me gusta
El otro lo miró extrañado.
—¿No?... ¿Y cómo te lavas los dientes si la pasta es de eso?
—Solo no la tolero en la comida pero si en una pasta obviamente
—Vainilla será entonces
David se acercó al carro donde Alex acomodaba las cosas y puso el paquete dentro, después la chica llegó por quinta vez junto a unos sobres para hacer agua de sabor, odiaban tener que tomar agua simple todos los días y como regla por su propio bienestar, solo los fines de semana tomaban refresco. Claramente esa regla era rota en el instituto.
Continuaron consiguiendo varias cosas como leche, cereales o algo de fruta, sin parar Alex de recibir burlas sobre cómo parecía un padre soltero y con problemas mentales al sostener su teléfono analizando lo que le faltaba. Tyler solo los veía y a veces traía algunas cosas de los estantes que le indicaban, hablando sobre sus gustos en la comida y como algunos contrastaban demasiado con el trío, él odiando cosas que Roly amaba, o amando cosas que Alex odiaba.
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Experimento C
Teen Fiction«Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa» - Alfred Adler [•••] ¿Cómo sucedió todo esto? Sería un pensamiento constante. Eilen ha traicionado a sus amigos, o eso es lo que ellos piensan, ahora, tras dejar atrás e...