Experimento C

Capítulo 45

Un simple callejón a media noche.

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No transcurrió ni un minuto cuando Roly escuchó los primeros pasos en la entrada al callejón, llevando con inquietud su mirada allí y comprobando que el chico había llegado para cumplir lo previsto. Ella se levantó dispuesta a hacerle frente, pero cuando sus ojos conectaron con los del mayor todo su cuerpo se paralizó, tenerlo en persona era mucho más atemorizante que en una inocente visión en su cabeza, sin embargo ahora solo tenía que esperar a sus palabras para poder irse de ahí de cualquier forma que se le ocurriera.

—Te ves nerviosa

Ignoró el hecho de que sus palabras habían cambiado, y tal como la primera vez no dijo nada, permitiendo que él continuara su camino. De nuevo no podía detallar su aspecto, la contraluz que las farolas de la calle generaban no ayudaban mas que para ver los mismos detalles de los que ya era consciente.

—Tu conoces a Eilen, ¿verdad?

Al mismo tiempo, el segundo chico apareció y permaneció en la entrada del callejón, recargado en una pared probablemente vigilando que nadie en las calles principales se diera cuenta de lo que sucedía, con suerte por él no tendría que preocuparse, ni siquiera por el exterior, muchos no estarían fuera a esas horas de la noche.
Roly intentaba por todos los medios fingir estar calmada, pero sin quererlo sus piernas comenzaron a retroceder, sí, tendría que haber pedido ayuda. Llenó sus pulmones de aire frío antes de hablar, tratando de ganar algo de tiempo para pensar en una estrategia para huir.

—No sé de qué hablas, ¿quién eres?

—Podría preguntarte lo mismo —El contrario dejó de avanzar antes de repetir su pregunta —¿Conoces a Eilen?

—No es de tu incumbencia

—Tomaré eso como un sí.

Y cuando pensó que nada podía salir peor, un brillo blanco la atrajo entre la oscuridad. Las fuerzas de su cuerpo la abandonaron, cayendo de rodillas al pavimento extrañada, ¿cómo había hecho eso?, ni siquiera podía pensar bien.

Roly alzó la mirada para poder ponerse de pie, pero al instante su mente se nubló después de observar aquel blanquecino color apoderarse una segunda vez de los ojos del contrario; pese a que estaba en un estado dormitante podía ver imágenes en su cabeza, diferentes a sus visiones. Reconoció cada momento, cada uno pasando como si buscara uno en específico: Eilen en casa, ella misma hablando con David; no sentía ni por milagros su propio cuerpo; pasando el rato con Eilen jugando videojuegos, los videos de la tarde del sábado.

Eilen riendo junto a Tyler.

De la nada todo volvió a aclararse, sus rodillas y manos flaquearon en fuerzas haciéndola caer de cara al suelo, su quejido fue bajo pero no se comparaba con el dolor en su mejilla, sobre todo en aquel hueso del pómulo.
Aún cuando a sus ojos los cubrían las lágrimas se atrevió a alzar la vista, de pronto convirtiéndose en una espectadora más de la escena que tenía delante.

—¿Buscando información para tu jefe? —interrogó la voz madura de una chica, de la cual de espaldas solo podía destacar su chamarra roja.

—Pensé que no volvería a verte Lilith. —Respondió el otro.

—Ya sabes, cuando conectas con el que no es tu vigilante en una celda el cariño no se va pronto

Mientras tanto, Roly se encargaba de ubicar su vía de escape, destacando al joven en la entrada del callejón que de un segundo a otro parecía titubear en sus acciones, como si quisiera irse.