Experimento C

Capítulo 49

Gris

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Lilith permaneció en el suelo con sus manos sosteniendo su abdomen, lugar donde Byron la había tomado para empujarla y liberarse, y no solo era eso, todo su cuerpo dolía por culpa del esfuerzo, sin embargo no fue hasta que su mente reaccionó que se percató de que las cosas aún no se habían resuelto por completo.

Se dió la vuelta en el suelo, alzando la vista para llegar a contemplar al segundo chico, de cabello castaño claro, salir de su escondite y pescar la otra gema al aire con su mano cual portero de fútbol soccer, muy seguramente lastimándose al caer.

Sí, ahora sí podía descansar.

Volvió a su posición anterior, boca arriba y permitiendo que su respiración se regulara lo antes posible, también cerró los ojos tratando de olvidar el dolor de cabeza consecuencia del uso de su propio poder; definitivamente tenía que acostumbrarse un poco más a este y en especial a esa parte. 

A unos pasos de ella podía oír las voces de los otros chicos, pero no ponía atención a las palabras que decían, al menos no hasta que fue jalada por los brazos y arrastrada al rincón donde ellos se encontraban. Al abrir los ojos por la fuerza, aquel mismo chico que había visto antes le indicó que guardara silencio, y de inmediato pudo saber por qué. 

—No viven aquí hace años, ¿qué querías?, ¿que la casa se mantuviera en pie?

Sin la necesidad de voltear, pudo notar las miradas curiosas de adultos que habían abierto la puerta, inspeccionando el interior de la casa y el desastre causado tras la pelea.

—¿Y qué tal si fuera un drogadicto? ¿Lo vas a querer ahí husmeando?

La voz de la mujer se fue desvaneciendo conforme ella cerraba la entrada y junto al otro hombre se alejaban de la construcción, permitiendo a los jóvenes sacar el aire que contuvieron en sus pulmones.

—Lilith, ¿no?

Ella volteó y asintió, tomando el turno para preguntar.

—¿La tienes?

Evander abrió la mano frente a ambos, notando de inmediato el pequeño problema que tenían con la gema recogida… Según como se viera. 

Un par de segundos después el chico giró nervioso en su mismo sitio, enfocando su mirada en Lucas, de cuclillas frente a Tyler e insistiendo una vez más en que este despertara, su voz poseía un ligero temblor y mientras, lo sacudía del hombro cada vez más fuerte. Finalmente pareció calmar su angustia, soltando un suspiro de alivio al notar que el contrario iba abriendo los ojos. Dejaron unos momentos para que se adaptara, no obstante, la sútil burla de Lilith no tardó en llegar.

—Buenos días bello durmiente

—¿Dónde… está Byron? —Murmuró con la voz ronca.

—Ya se fue, dió… —Carraspeó antes de seguir —Algo de pelea debo admitir 

Tyler no mostró reacción antes de que su rostro subiera y pudiera enfocar en su vista a Lucas y Evander. Tras sonreír habló, un poco mejor que al principio.

—Así que eran ustedes

—¿Nosotros qué?

Evander haciendo uso de su poder habló por Tyler, explicando cómo gracias a Alexander, él sabía de dos integrantes del grupo que vivían cerca de ahí, y que por eso, había llevado la pelea hasta esa casa con la confianza de que algo llamaría la atención de cualquiera de los dos.

Lilith por su lado parecía estar algo perdida, así que amablemente pidió una presentación más oficial de los tres y un poco de contexto sobre lo que estaban hablando, Tyler se tomó la molestia con el segundo punto.