Ataraxia. Incompleta.***
Eilen luchaba por respirar. Sus manos sobre su propio pecho se llenaron rápidamente de la sangre que intentaba detener, mientras que sus ojos veían con lágrimas a quienes habría dañado la bala si no hubiera sido a ella. Al menos se iría orgullosa de pequeños momentos como esa pequeña protección.
—¿...Len?
Ignorando cuán rota y baja había salido su voz, la cual ni siquiera pudo pronunciar el nombre de su amiga por completo, Tyler se apresuró a arrodillarse ante Eilen cuando cayó, sosteniéndola por la espalda en tanto su otra mano tapaba la herida de forma inútil. Byron, en shock alzó la mirada, enfocando del otro lado de la bodega a Jiklo con el arma en la mano.
—Ey, mírame, ¡Eilen, mírame!
Gracias a la discusión, ninguno de los dos chicos se había percatado del padre asesino, aquel de quien cuya arma cayó el casquillo metálico, nublando el lugar con su sonido igual al de una moneda.
De su lado, el grupo tampoco decía nada. Miraban la escena atónitos y con lágrimas en los ojos, las cuales para algunos ya habían comenzado a descender en sus mejillas. Lilith había tomado el rol de defensora mientras las luces del lugar parpadeaban sin cesar.
Los aliados de Jiklo temían moverse, pero no duraría mucho.
Zack era el más resignado a dejar ver algún sentimiento, al contrario de Alexander que empleaba una gran fuerza para mantener su respiración y la electricidad del lugar estable. No podía perderse ni un solo momento de las vistas hacia Eilen; odiaría recordarla de esa forma, por más tiempo del que realmente la había conocido, por eso ahora sentía que debía guardarse cada instante.—N-no, espera... no... respira, quédate, y... ¿está bien?
La fachada seria de Tyler se perdió a la vez que sus palabras se volvían torpes y entrecortadas. Alzó la vista por un momento, observando a su cobarde padre salir por la misma puerta por la que había entrado a la bodega. Ojalá nunca lo hubiera hecho. Ojalá no tuviera que cargar con su apellido.
—T-Tyler...
Su atención regresó a Eilen, detallando varias de sus propias lágrimas cayendo sobre el rostro de ella. Tyler se limpió con el dorso de una mano, ignorando la sensación húmeda que quedó en su rostro después de eso.
—Sh, Eilen, calla, sólo respira, ¿si?... estarás bien... —Después, tornó su atención al poste tras él —. ¡¡Byron, hay que hacer algo, ayúdame por Dios!!
El cuerpo de Byron no respondía. De nuevo se sentía en trance, bajo el control de una situación peor a la que hubiera imaginado nunca. Su corazón latía y el de su amiga estaba por detenerse. Tenía que hacer algo, moverse, atender, pero no podía; era una roca anclada al sitio donde estaba parado.
Sin la ayuda que pedía y con las manos temblorosas, Tyler soltó el cuerpo que sostenía, quitándose con prisa la camisa que llevaba puesta y colocándola sobre la herida, comenzando a sentir como la prenda se humedecía poco a poco mientras hacía presión.
—V-vas a estar bien
—N-No mientas... Tyl, no ahora. —Los espasmos comenzaron.
—Eilen...
Sin aviso resintieron un golpe a su costado, Lilith estaba frente a ellos y con una barrera había cubierto un ataque más de Cassandra, quien poca piedad tenía por lo sucedido. Ya les habían dado suficiente tiempo de lamentarse. El grupo era protegido por David y apenas por Zack, siendo los dos más aptos para manejarse.
—Tenemos que irnos —ordenó la mayor.
Tyler se apresuró a intentar cargar a su amiga, sin embargo nada de su cuerpo le funcionaba como quería, sus fuerzas lo habían abandonado y sólo podía llorar débilmente sobre el débil cuerpo bajo suyo. Byron trató de moverse un poco más, pero sus labios apenas podían abrirse sin pronunciar una sola palabra. Una mirada cálida de la chica herida arrebató el frío de su cuerpo. ¿Cómo podía ella ser tan inocente?... Allí... Sonriendo como si nada. Como si no estuviera a punto de morir.
ESTÁS LEYENDO
Experimento C
Teen Fiction«Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa» - Alfred Adler [•••] ¿Cómo sucedió todo esto? Sería un pensamiento constante. Eilen ha traicionado a sus amigos, o eso es lo que ellos piensan, ahora, tras dejar atrás e...