Experimento C

Capítulo 53

¿Te conozco?

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Tras lo ocurrido en la Casa Mayor, se ocupó el día siguiente para bajar las tensiones obtenidas entre algunos de los inquilinos, esto con el objetivo de que por el fin de semana pudieran tolerar sus presencias y mantener una convivencia tranquila durante su reunión de rutina. Lamentablemente, para los más extrovertidos del grupo comenzaba a ser evidente que cada vez que se juntaban, las cosas ya no eran como antes; a pesar de ser más personas y –en teoría– obtener nuevas oportunidades de relacionarse, cada quien se ubicaba en un subgrupo donde pasaban el rato, o en el peor de los casos, las faltas de unos cuantos integrantes se hacían más notorias y pesadas que de costumbre.
Cumpliendo con lo anterior, gracias a la tardanza de Zack en cuanto a recoger a Vanessa el día viernes, a los dos hermanos se les había negado el permiso para asistir a la reunión con la famosa ley de acción-reacción que su madre les recitó, y posteriormente, ellos a los demás por mensaje.

A pesar de todos los puntos negativos, en la casa continuaron los planes con la mayor normalidad posible. Alexander y Lucas compartían el sofá frente a la pantalla, buscando una película que ver ellos dos mientras los demás jugaban en la mesa un juego con temática de detectives.

El timbre de casa sonó, generando miradas entre todos en el grupo, pues ya no esperaban que nadie más llegara. Lucas fue el encargado de levantarse y abrir, encontrando fuera a una figura femenina ya conocida por todos ahí.

—¿Lilith?

—¡¿Lilith?! —exclamó Roly alzándose en su silla.

—Ey, quería pasar como una persona normal, estoy algo aburrida. ¿Puedo?

Todos se giraron en vista a Alexander, quien estaba distraído con el control de la pantalla pasando entre el catálogo de ciencia ficción.

—Vengo en son de paz. Sé que no te agrado, puedo irme si quieres.

Habló Lilith hasta el joven, quien dándole la espalda hizo una mueca y aceptó que entrara. Lucas se hizo a un lado, cerrando una vez ella tomó camino hacia los que estaban en la mesa. Mientras allí le explicaban de lo que trataba el juego y el objetivo, en el sofá continuó la discusión por la película que vería el par, sus gustos eran distintos pero estaban decididos a encontrar algo que les complaciera a los dos lo suficiente para estar tranquilos.

—¿Y esa? —preguntó Alexander en un segundo intento, señalando una portada en la pantalla.

—No me gustan los documentales

—¿Es un documental?

Desorientado, regresó su vista a la pantalla, percatandose del logotipo que caracterizaba a la producciones de ese tipo. Lucas sonrió divertido, negando a la par con la cabeza y tomando el control de la mano de Alexander para continuar la búsqueda él mismo. Encontraron pronto después una película basada en un atentado de la vida real al otro lado del mundo, la cual escogieron al notarse ambos intrigados por la premisa y el suceso.

Mientras tanto, en la mesa empezaban a surgir las altas sospechas, cada carta que aseguraba la inocencia de uno de los personajes aumentaba la culpabilidad de otro, habitaciones y armas también eran debatidas entre los jugadores, los cuales registraban la información en pequeñas notas proporcionadas al inicio de la partida, todo para descubrir al responsable de un asesinato dentro del rol del juego. Lilith estaba de parte de Evander, que gracias a los registros que tenía, era el más cercano a ganar esa ronda, aunque debido a eso, varios lo acusaban de usar su poder en múltiples ocasiones para sacarse de las dudas que provocaba acusar y que nadie respondiera.