Capítulo 35

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Las dos caras de una moneda.

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A decir verdad, con el pasar de los días las cosas habían cambiado, sólo que Eilen no sabía decir si para bien o para mal. Aunque Byron la seguía visitando, comenzaba a sentir que no era tan seguido como antes, pero no le ponía importancia a eso, sino a que cada vez que se encontraban su saludo era correspondido, distante, pero un sencillo "hola" comenzaba a estar presente como respuesta.

Sí, tal vez estaban teniendo una mejoría, y justamente eso estaba esperando la chica para pedir la conversación que necesitaba.

***

En aquella ocasión en que Byron ya se retiraba de la celda, Eilen acumuló todas las fuerzas que pudo dentro de su pecho para alzar su voz y detenerlo. El aludido pareció dudar un instante, sin embargo se dió la vuelta y se volvió a sentar en el suelo, mirando a la chica como incitando a que ella comenzara la charla.

«Primera parte lista.Byron se quedó ». Pensó ocultando su diminuta sonrisa de victoria

—¿Cómo estás?

—Bien, supongo —Contestó dubitativo —¿Qué pasa?

Eilen quería ir algo más despacio, pero no parecía que el tono con el que él le hablaba fuera a permitirle ir con aquella velocidad. Abandonó el rincón en el que estaba para acercarse a los barrotes, sentándose de frente a su amigo quien se notó tenso por la acción.

—Quiero… Saber qué pasó cuando nos separamos

—Eso no importa

—¿Entonces por qué pareces distante hablando de Tyler?

Ella no pudo evitar que su voz saliera entrecortada, desconocer lo que había sucedido con sus amigos la tenía tan angustiada como el extrañar al grupo mayor; al mismo tiempo, Byron frunció el ceño y tal como Eilen había mencionado, su rostro pareció ensombrecerse con la mención del tercero de su grupo.

—Desearía no tener que ver a ese imbécil de nuevo

—¿Por qué le hablas así?, ¿Qué hizo?, ¿Qué no sé?

Byron se puso de pie, acción que la otra imitó para impedir que se fuera, sin embargo, ¿qué podía hacer en realidad en su posición?. Insistió una vez más con su nombre, desatando un suspiro en el contrario, quien se acercó nuevamente a los barrotes para recargarse.

—Él es el culpable de todo esto, y lo sabes, no estaríamos aquí si no fuera por él, en vez de eso estaríamos en casa

Eilen intentó entender a qué se refería, aunque no era tan complicado, pero desde su perspectiva no veía a Tyler como culpable, él sólo había pedido ayuda; aún así, su silencio dió pase a otra pregunta más de parte de Byron.

—¿No la extrañas? ¿Tu casa y eso?

Ni siquiera supo que responder, claro que extrañaba su hogar y todo lo que ahí había, pero si estuviera allá, tendría que olvidarse de la Casa Mayor, de Alexander… De los demás… Ni siquiera los hubiera conocido.

—Claro que sí

Desde fuera, Eilen recibió una seña como incitándola a explicarse. Ambos tenían un punto y tras lo sucedido en casa con Tyler se separaron sin saber más de los otros, pero mientras la prioridad de la chica era volver a estar juntos, la de Byron aún no se terminaba de entender.

—Pero para volver necesitamos estar con él, ¡que nos explique todo!, así tal vez entenderíamos mejor lo que sucede, no sé porque estás enojado, pero te aseguro que no es por una buena razón

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