Una Semana Después.
—Nos hablarás, ¿cierto?
—Por supuesto que no, niña
Zack logró retener a tiempo a Roly antes de que su diminuto cuerpo se lanzara sobre Lilith y juntas acabaran en mitad de la carretera —o debajo de uno de los autobuses de la estación en la que se encontraban—. Ambos habían decidido acompañar a la joven, quien después de siete días y el apoyo de todos los integrantes principales del grupo, había conseguido un boleto de transporte de regreso a su hogar.
Solo tres horas y media la separaban de allí.—Entonces por lo menos avísanos cuando llegues —replicó Roly.
—O cuando se estrelle el bus
—¡¡Zack!!
Tanto él como Lilith se burlaron ante la cara de espanto de la menor. Era tan fácil molestarla. Aclararon que todo saldría bien, y verificaron que el número que tenían registrado en sus contactos era el correcto para recibir un mensaje esa misma tarde.
Cuando la hora llegó, entre abrazos y palabras con sentimentalismo incluido, se despidieron de Lilith. Esperaron a que el vehículo arrancara, y una vez lo vieron alejarse, una sonrisa de pesar se extendió por ambos rostros.—¿Crees que sí nos hable? —musitó ella.
—Tendrá que
Zack dio media vuelta, dirigiéndose a la zona de taxis más cercana, dispuesto a regresar a la Casa Mayor para disfrutar de una buena tarde en grupo.
La primera en mucho tiempo.
***
El caos era audible desde tres casas atrás en la cuadra, por lo que, para cuando la puerta fue abierta, el estruendo de la discusión en la cocina no hizo más que alertar a los recién llegados.
—¡...ciente dinero!
—¡Podemos recuperarlo luego! —exclamó David para el organizador del hogar.
—¡¿Recuperarlo?! ¡Ya gastamos demasiado! ¡No vamos a comprar nada más aparte de lo de hoy! ¿Oíste?
—¿Quieren una opinión extra? —preguntó Roly al entrar con sigilo, mas los chicos pasaron de ella, respondiendo al mismo tiempo y de forma automática una negativa.
Zack se hizo cargo de relajar la disputa entre Alexander y David, y aunque ellos aceptaron darse tregua durante ese periodo, sus miradas por encima del hombro advertían que en cualquier instante estallarían de nuevo.
Al final del día, Roly se terminaría sumando a la organización del sustento que los chicos no podían completar, siendo estas las únicas matemáticas para las que los tres se consideraban buenos.—Mejor díganme dónde están los otros —comentó Zack para distraer al trío.
—Con Luc en el supermercado —respondió Evander desde el sofá, columpiando uno de los mandos de la consola entre sus manos esperando a que iniciara la nueva partida —. Si se van a quedar, tendrán que acostumbrarse a los alrededores.
A partir de entonces, mientras Vanessa, Evander y Roly se centraban en las pantallas, los restantes terminaron las últimas partes de la comida formal para el día. Encendieron también una bocina y colocaron la lista de canciones mixtas esencial para cada reunión.
.
.
Al oír voces —junto a quejas— tras la puerta del hogar, Vanessa y David se apresuraron a abrir para ayudar a los encargados de las bolsas de comida chatarra a cargar lo obtenido. Habían escatimado en aperitivos, pero sería compensado con los platillos provenientes de la cocina.
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Experimento C
Teen Fiction«Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa» - Alfred Adler [•••] ¿Cómo sucedió todo esto? Sería un pensamiento constante. Eilen ha traicionado a sus amigos, o eso es lo que ellos piensan, ahora, tras dejar atrás e...