Capítulo 54

18 4 0
                                    


Desaparecidos

[•••]

Un cuarto vacío. Leal reflejo de lo que la repentina desaparición del trío había dejado en los cuerpos de quienes presenciaron sin poder hacer nada sus últimos momentos de estancia. Todos se aglomeraron en la puerta, seis distintos jóvenes pero con la misma sensación de pesadez en su interior. ¿Desde cuándo esperaban a que alguien no escapara? ¿O desde cuándo su hogar se había vuelto la prisión de alguien más?.

De algún modo, Alexander fue el primero en lograr moverse; entró a la habitación mientras observaba la silla y cinturones en el piso, además del trapo que anteriormente Lilith le había pedido para cubrir los ojos de Byron, evitando así que si estaban con él fuera capaz de usar su poder en contra de cualquiera.

A pesar de todo, había escapado, y en el proceso se había llevado a Eilen y a Tyler con él.

—¿Cómo. carajo. hizo. eso? —preguntó Alexander, al girarse culpando al primero que se le cruzara o correspondiera a su mirar.

—¿Nosotros qué vamos a saber? —le respondió David, incrédulo ante la acusación.

Lilith se adelantó a cualquier instrucción, y con el uso de su gema llevó la silla a su lugar original, volviendo al cuarto en cuestión de segundos, a tiempo para responder a las palabras que se comenzaban a intercambiar.

—Lo que importa es a dónde fueron

—¿No es obvio? A ese lugar de mierda en el que probablemente estén jodidos

—Y no es mentira

—¡Sí, Evan, eres un gran apoyo!

eres el que se está desesperando, no empieces a buscar culpables cuando ninguno sabía lo que iba a pasar.

A pesar de que Alexander sabía que tenía razón, no podía evitar sentirse ansioso ante la idea de que ambos fueran a parar en un sitio nada seguro vigilados por el ojo enemigo. No quería quedarse de brazos cruzados y su cabeza estaba trabajando más rápido de lo normal, provocando pensamientos apresurados.

—¿Y nosotros no vamos a movernos? ¿Los dejaremos ahí?

—Ni loco piensas ir —David dió un paso más adelante, confrontándolo.

—Están en la puta boca del lobo, ¿como crees que no pienso ir? Lilith sabe dónde es y puede llevarnos

—No me incluyas a mí en tus planes infantiles

—Tiene razón —secundó Evander —. Y si vas tú, te metes también al mismo lugar, ¿hablamos con metáforas?, con suerte te tragan entero y no te mutilan antes.

Lucas y Roly eran los únicos que no habían hablado hasta el momento, se miraban entre sí sin saber cómo reaccionar. Estaban preocupados claramente, pero todo lo que discutían al frente parecía irreal, siendo únicamente su presencia allí lo que les hacía posible creerlo. Mutilar. ¿En serio había usado esa palabra?. Hace una hora podían alardear de estar en paz, disfrutando una tarde como hace mucho no podían, sin embargo, con la llegada de Byron, todo cayó en picada en cuestión de múltiples momentos de fracturas hasta llegar al quiebre final.

Avanzando tímidamente, Roly intentó calmar la situación a su modo, sus palabras temblaban en su voz, sin estar segura de sí misma o de lo que estaba por decir.

—Oigan... Así no van a hacer nada, mejor... Es mejor que nos mantengamos bien, ¿no?... Ya podremos pensar en algo.

—Ro, mientras estamos aquí, pensando, allá están en peligro.

Experimento CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora