Holaaaaa nuevamente. Este cap va dedicado a Haylu99 quien me ha dado un sinnúmero de hipótesis que me han dejado más loca que cuerda. Jajajaj
Diftutaloooo.. . .
Capítulo con narrador omnisciente.
Es sábado por la mañana y nos ubicamos en el extremo sur de la ciudad. Específicamente en un urbanismo de clase media, donde una somnolienta Daiana se estira en su cama intentando sacudir el sueño, levantándose con mucho más ánimo que de costumbre.Se ducha con una calma increíble para disfrutar un baño, en donde puede depilarse y colocarse exfoliante para suavizar su piel. Sale tan radiante que su hermano menor nota ese brillo peculiar, y es que hoy saldrá con las chicas luego de mucho sin hacerlo.
A término de mediodía, ya tiene su maleta lista para salir a casa de Victoria, quien es otra que está ansiosa porque la noche caiga y puedan enfiestarse.
Luego de despedirse de su madre y tranquilizarla, nuestra Daiana sale de la casa, sin percatarse de cierta mirada vigilante que la acecha a detalle.
Al llegar a casa de Victoria, ambas comienzan con la prueba de maquillaje y de prendas.
— ¿A qué hora llega Yuli? —Curiosea Victoria mientras se vuelve a probar el vestido que Daiana le trajo.
La castaña bufa mientras se mancha el parpado al pasar mal el delineador.
—Dice que hoy estará cuidando de Julio, que aún sigue con dolores de cabeza y mareos luego del golpe. Dudo que vaya a venir —saca una toallita húmeda y comienza a limpiar el parpado por segunda vez—. ¿Y Andrea? ¿Qué te dijo? A mí no me responde los mensajes.
Victoria se gira con el vestido a medio subir y la encara con notoria molestia.
—Andrea está con malestares desde ayer por los nervios que pasó el miércoles, ¿ósea que estas hijas de su madre nos dejaran plantadas?
— ¡Victoria! —La regaña la castaña—. Ellas están embarazadas con apenas unas semanas. Es normal que estén fatigadas y sensibles, aparte de que no pueden tomar.
—Estoy consciente de eso, pero no has notado que ahora son solo de bebes y pañales el tema de conversación de esas dos. Y ni hablemos de que ahora se la pasan más juntas ellas dos que con nosotras.
Victoria vuelve al espejo molesta y Daiana se levanta y la encara colocando ambas manos en sus hombros.
—Están pasando por una etapa, juntas. No podemos ser egoístas pensando en nosotras y lo que sentimos, cuando ellas están abrumadas por este nuevo paso que darán solas. Y nuestro deber es estar ahí para cuando se tambaleen y necesiten apoyarse en alguien.
Victoria sonríe con delicadeza.
—Que orgullosa estoy de mi pequeña psicóloga —acto seguido, ambas se entrelazan en un abrazo significativo que toca y une sus almas. Se separan y Victoria la observa con pesar—. Por favor, no se te ocurra salir embarazada.
Daiana se separa en risas, pero dejando a una Victoria nostálgica ocultándolo con una sonrisa.
—Tengo un implante, que debo cambiar en unas semanas...
Y en segundos, recuerda que no ha comenzado con las pastillas anticonceptivas que le receto la ginecóloga. Niega intentando recordar para cuando debe ir a la cita para el cambio del implante.
—Bueno, entonces seremos tú y yo esta noche. Pero es un poco peligroso eso.
A Daiana se le ilumina el rostro en segundos.
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Tu Amarga Esencia [Saga Esencia] [Libro •2]
RomanceDaiana Cárdenas es ahora una psicóloga certificada. Se ha graduado con honores de la universidad y ha encontrado trabajo en una prestigiosa clínica experimental. Su vida, a un año de la separación rotunda y forzada con Fabián Aristiguieta, se ha vue...