¡¡¡HOLAAAA!!!
Este capítulo va dedicado a la cumpleañera del día de hoy Haylu99 Espero la estés pasando increíble, nena. Disfrútalo. Besos cumpleañera.. . .
Un día antes, en la empresa de bienes y raíces Aristiguieta.
Fabián.
Me encuentro absorto mirando la puerta caoba de la oficina que tengo en frente.
Es inquietante poder sentirme un poco más calmo al saber que Valentina está conmigo luego de haberse ido por dos días y dejarme un poco intranquilo y desesperado, pero hay algo que no me termina de cuadrar.
En un principio no lo notaba porque me sentía muy mal con la abstinencia volviéndome loco, y fijarme cómo en cuestión de segundos, la asistente de mi psiquiatra, Valentina, se convertía en la portadora, solo me hizo pasar, de un estado de agonía a otro de calma. Pero ahora, que estoy analizando mucho las cosas, fue algo atípico.
Valentina la estaba conociendo desde hace meses, ya que la veía en las sesiones y se trasladó conmigo, y la Dra, hasta el centro de rehabilitación fuera del país. Lo extraño es que ella desarrolló la esencia luego de conocerla, cosa que nunca me pasó, ya que siempre descubría la esencia en mujeres desconocidas.
Otra cosa es que; siempre que consumía de su sangre en un principio, mi deleite era consumado con satisfacción, pero ahora, me fijo que su sangre me desagrada por completo. Es como si probara sangre pura y sin gusto, que solo me deja un mal sabor de metal pesado y amargo en la boca. Eso nunca me pasó con ninguna de las portadoras. Ni siquiera cuando perdían la esencia, ya que lo sentía automáticamente y no volvía a probar su sangre.
Sé que no ha perdido la esencia ya que en esos dos días (que le di de prueba) en los que se fue, la abstinencia me atacó con brutalidad y tuve que ir a buscarla con desespero.
He terminado de probar su sangre y me siento tan asqueado que me provoca desagrado cada que trago. Es una sensación horrible, pero estoy muy tranquilo de tenerla conmigo, y es extraño.
—Me gustaría comer hoy sushi. ¿Ordeno para el almuerzo? —La voz de Valentina me saca del trance.
—No.
—Entonces, ¿Dime que quieres comer?
Es cierto que su presencia me trae calma, pero no tolero que me tutee.
—Te he dicho que te dirijas a mí con respeto en la empresa —quito la mirada del ordenador y la encaro—. Esto no es personal, pero soy tu jefe y debes tratarme como tal. ¿He sido claro?
Valentina se le descuadra el semblante y detesto que se sienta tan ofendida. En parte es mi culpa. La consentí en un principio sin escatimar, pero de un tiempo para acá, todo ha cambiado.
— ¿He sido claro? —Repito con un tono más fuerte.
—Sí, señor —resopla la castaña y yo vuelvo a mi ordenador.
—Ordena comida italiana —la veo asentir sin mirarme y coge su móvil.
Luego de unos minutos en silencio, Andrea llama al teléfono de la oficina. Valentina contesta y noto como su cara cambia.
Es inusual comenzar a notar cada detalle: antes era muy dulce con todos, cosa que detestaba pero me encantaba a la vez. Ahora, muestra más descaradamente su arrogancia y fastidio. Más aún con Andrea, con quien ya ha tenido mucho roce. Y en parte la entiendo: Andrea es amiga de Daiana, y Valentina es su ¨reemplazo¨. Andrea sencillamente no la tolera, y viceversa.
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Tu Amarga Esencia [Saga Esencia] [Libro •2]
RomanceDaiana Cárdenas es ahora una psicóloga certificada. Se ha graduado con honores de la universidad y ha encontrado trabajo en una prestigiosa clínica experimental. Su vida, a un año de la separación rotunda y forzada con Fabián Aristiguieta, se ha vue...