Por cada cap que publico, les voy diciendo que falta súper poquito. El final está más cerca de lo que creen.
⚠️ ¡¡¡ ADVERTENCIA!!! ⚠️
EL CAPÍTULO A CONTINUACIÓN, CONTIENE ESCENAS DE VIOLENCIA.
LECTURA Discreta.
Disfruten el cap, chicas.
. . .
Narrador omnisciente.
Son pasadas de las cuatro de la tarde y nos encontramos al este de la ciudad. Llegando al límite de ésta, en donde se ejercen un sinnúmeros de terrenos sin estructuras construidas, o sembradíos en ellos, connotando un paisaje árido e inerme.
Un taxi estaciona, y dentro de éste, una Daiana expectante y asustada se queda pasmada al darse cuenta que llegaron a un galpón baldío que está a miles de kilómetros de la ciudad. Gira en todas direcciones su cuello intentado ubicar algo de referencia del lugar, pero ni siquiera reconoce la zona, y eso le aterra mucho más.
—Srta, acá no hay nada más que un terreno abandonado y ese galpón. ¿Está segura que esta es la dirección? —Indaga el taxista con un deje de preocupación en su tono detallando a su pasajera por el retrovisor.
La castaña traga grueso. Está que le grita qué la saqué de ahí. Qué la ponga a salvo lejos de Caleb, pero se frena al recordar a Adrián y suda a mares queriendo mitigar su desenfreno.
—Sí. Déjeme acá —Daiana sale del vehículo despidiéndose al pagarle el viaje.
Detalla de nuevo el teléfono que Caleb le envió haciéndose pasar por Adrián y distingue que esa es la dirección que le envió. Toma mucho aire y avanza cerca de la propiedad resintiendo el alejar del motor del vehículo que podría sacarla de ahí, pero ya no hay marcha atrás.
Camina con cautela divisando que el enrejado está ligeramente abierto. Daiana pasa por entre los tubos metálicos adentrándose por fin a la propiedad, visualizando que hay una camioneta Ranger estacionada muy nueva, y presume que pueda ser de Caleb.
Camina moviendo su cuello de un lado a otro queriendo no perder detalle de nada. Quiere aferrarse a algo que pueda identificar por si encuentra un teléfono que si sirva, ya que Caleb bloqueó todas las funciones del que tiene en manos, dejándola solo con el sistema de rastreo satelital.
Llega a estar frente a un gran portón y se queda quieta sin saber qué hacer. Gira en su propio eje sosteniendo con gran fuerza su pequeña carterita de mano junto al móvil y divisa algo que le hace saltar el corazón con fervor.
Se espanta enormemente al escuchar subirse la Santamaría, girándose con velocidad a detallarla. El portón metálico se detiene a cierta altura y en segundos, ve asomarse la figura delgada y sobria del rubio.
¨Caleb¨ pronuncia ella tan bajo que casi podría ser un sutil pensamiento.
—Hermosa ninfa —sonríe tan ampliamente el rubio, que pareciera sentir felicidad de verla por fin.
Daiana traga grueso queriendo retroceder, pero se obliga a permanecer estática en su posición. Una lesión en la frente del rubio la hace dudar. Caleb tiene un serio golpe en su frente, que parece muy reciente y tiembla del pánico por su amigo.
— ¿Adrián… —logra pronunciar por fin con un deje de temor en su tono—…, Adrián, dónde está?
—Está aquí dentro —señala con sus manos el interior oscuro del galpón—. Adelante. Entra y cerciórate por ti misma que está bien.
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Tu Amarga Esencia [Saga Esencia] [Libro •2]
RomanceDaiana Cárdenas es ahora una psicóloga certificada. Se ha graduado con honores de la universidad y ha encontrado trabajo en una prestigiosa clínica experimental. Su vida, a un año de la separación rotunda y forzada con Fabián Aristiguieta, se ha vue...