CAPITULO 100

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Nos reunimos en la sala, rodeados de mapas y papeles esparcidos por la mesa. El sol brillaba fuera, pero el aire estaba tenso mientras discutíamos los detalles del plan para rescatar a Mina.

— Necesitamos saber exactamente dónde está ese lugar. —dijo Namjoon, señalando un punto en el mapa.

— Yoongi, ¿pudiste ver alguna característica distintiva mientras merodeabas por ahí? —preguntó Jin.

Yoongi asintió, su expresión pensativa.

— Había un letrero de neón parpadeante cerca del lugar. Podría ser una pista para encontrarlo.

— ¿Un letrero de neón en una casa de secuestros? Eso suena como algo sacado de una película. —Taehyung interrumpió con una sonrisa traviesa

Las risas llenaron la habitación, disipando parte de la tensión que se había acumulado. Yoongi sonrió también.

— Bueno, no estamos lidiando con un secuestrador común y corriente, ¿verdad?

Jungkook levantó una ceja con un gesto juguetón.

—Tal vez estén organizando fiestas temáticas de secuestro, ¿quién sabe?

— Chicos, enfoquémonos. —intervino Hoseok, tratando de mantener el hilo de la conversación en la dirección correcta— Tenemos que abordar esto con seriedad.

Jin asintió y tomó el mando

— Entonces, Taehyung, Yoongi y Jimin seguirán el rastro del letrero de neón y tratarán de localizar el lugar exacto. Jungkook, Namjoon y Hoseok se encargarán de recopilar más información sobre este individuo misterioso.

— ¿Y yo? —pregunté, sintiéndome ansiosa por contribuir.

Jin me dirigió una sonrisa amable.

— Tú vendrás conmigo. Vamos a buscar cualquier pista sobre Mina que podamos encontrar en la ciudad. Puede que haya dejado rastros en diferentes lugares.

Después de un tiempo más de discusión y planificación, nuestro plan comenzó a tomar forma. Habíamos decidido dividirnos para cubrir más terreno y maximizar nuestras posibilidades de éxito.

— ¿Alguna pregunta final? — preguntó Jin.

Jungkook levantó la mano con una expresión de niño pequeño, sonriendo con emoción.

— ¿Habrá tarta en el camino? Porque, ya sabes, la energía del azúcar es esencial para operaciones de rescate.

Las risas llenaron la habitación nuevamente, y Jin negó con la cabeza, pero con una sonrisa.

— Trataremos de conseguir un trozo de tarta para ti, Jungkook.

La atmósfera se había aligerado considerablemente, y mientras nos levantábamos de la mesa, sentía que estábamos más unidos y comprometidos que nunca. Con un plan en marcha y un toque de humor para mantenernos en pie, estábamos listos para enfrentar lo desconocido y rescatar a Mina de las garras del individuo misterioso.

Jin y yo nos dirigimos a la ciudad para buscar pistas sobre el paradero de Mina. El sol brillaba en el cielo, pero mi corazón latía con anticipación mientras caminábamos por las calles con la misión de encontrar cualquier rastro que nos llevara hasta ella.

— Así que, ¿alguna idea de por dónde empezar? —pregunté, tratando de contener mi emoción.

Jin se tomó un momento para pensar, luego señaló hacia una pequeña cafetería en la esquina.

— Vamos a empezar por aquí. Las cafeterías suelen ser lugares donde la gente comparte información, incluso sin darse cuenta.

Entramos en la acogedora cafetería y nos dirigimos a una mesa en la esquina. Mientras esperábamos a que nos atendieran, observé a la gente a nuestro alrededor, preguntándome si alguna de esas personas sabía algo sobre Mina.

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora