CAPÍTULO 12

3.1K 207 18
                                    

Despierta, bebé— Jungkook balanceó mi cuerpo de un lado a otro con cuidado.

Al ver que aquel método no funcionaba decidió empezar a besar mi rostro con delicadeza entre pequeñas y leves risas.

— ¿Bebé?— me senté con las piernas cruzadas sobre la cama, reaccionando al momento— ¿Dónde está ese Jungkook tímido, el cual se sonrojaba cada dos por tres y tartamudeaba mínimo tres veces en una misma frase?— pregunté con gracia, estirando mis brazos con pereza.

Sigue ahí, pero lo retengo— se excusó el azabache, quien me sonrió dulcemente.

— Me gustaba ese Jungkook— le devolví la sonrisa, para luego cambiarla por un pequeño puchero, el cual no duró ni dos míseros segundos.

— ¿Te gustaba?— y Jungkook volvió.

Sus mejillas estaban teñidas de rojo y sus ojos se habían abierto ligeramente.
A los pocos segundos me abrazó tímidamente y escuché su corazón latir rápidamente una vez más.

— ¿Por qué puedo escuchar tu corazón? Se supone que eres un vampiro— pensé en voz alta, pero en un susurro a la vez, cerrando mis ojos mientras sentía el calor de sus mejillas sobre mí.

¿Qué?— tartamudeó realmente nervioso, separándose de mí con rapidez.

— No sé si forma parte de mi imaginación. El otro día sentí como alguien me agarraba de la cintura y se acercaba a mi cuello. Después lo de Tae. Y Yoongi. No sé qué me pasa, creo que estoy soñando— empecé a delirar, haciéndome todo un mundo por cada pequeño, mínimo y peculiar detalle que invadía mi cabeza.

Esa persona. La que te agarró en la cocina, era yo— mordió su labio inferior con nerviosismo, manteniéndose cabizbajo para no mostrar el ahora rubor que poseían sus mejillas— Perdona. No pude evitarlo— suspiró, adoptando una faceta algo más triste.

— ¿Por qué?— pregunté algo inquieta, acomodándome mejor en la cama.

— No sé, sentí el impulso de agarrarte, besar tu cuello, subir hasta esos preciosos labios que aun no he podido tocar y hacerlos míos. Pero escuché ruidos, los chicos se acercaban, me tranquilicé lo más rápido que pude. Cuando mi respiración volvió a su ritmo constante me escondí tras ellos y me siguieron el royo, fingiendo que yo estaba allí desde un principio— se puso cada vez mas rojo a medida que iba explicando, por eso es que cambió de tema en cuanto pudo— Y no sé como sabes lo de... Pero tranquila, yo al menos puedo controlarme la mayor parte del tiempo.

En cuanto a su primera explicación me quedé atónita, abrí mis ojos como platos, sintiendo mi corazón latir cada vez más rápido al oír aquella peculiar pero adorable ¿confesión?, aun así no le dije nada, preferí mirar hacia abajo y sonrojarme, al igual que hacía él.

— Me lo contó Yoongi. Él me dijo que preguntara sobre vuestros poderes, y también sobre tu corazón— me volví a acomodar sobre la cama, estirando mis piernas y brazos para despertarme del todo y poder atender a su siguiente explicación.

Bueno... Yo tengo poderes curativos, puedo sanar a las personas, pero inmediatamente la herida, enfermedad o problema que tenga se transfiere a mi cuerpo durante unos segundos. Cuanto más grande sea la herida más tiempo permanecerá en mí y obviamente, me perjudicará— me explicaba detalladamente— Lo de mi corazón también está relacionado con mi poder. Para curar a las personas necesito ser como ellos, es decir, tener un corazón para bombear la sangre...— me dejó claro de una vez por todas.

— ¡Eso es genial Jungkookie, puedes ayudar a tantas personas!— exclamé con emoción, lanzándome a sus brazos.

Gracias— sonrió con un sonrojo sobre sus mejillas, separándose de mí con la mayor delicadeza del mundo— Ah, sí, será mejor que bajes, Jin ya tiene tu desayuno hecho. Nosotros iremos a cazar, menos Jimin, él lo hizo antes— me avisó, sabiendo que si tardaba un poco más, SeokJin echaría humo por las orejas.

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora