CAPÍTULO 54

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Nos encontrábamos los cuatro sentados en una de esas mesas tan decoradas y sencillamente perfectas, con un mantel bordado de color rosa palo junto a un blanco claro como la nieve.

— ¿Y bien, Jungkook?— desvié mi mirada hacia él, prosiguiendo con la oración— Me han dicho que tienes novia, ¿es eso cierto?— hablé con un tono divertido y coqueto mientras sorbía un poco de té, mirándolo con algo de picardía.

El mencionado abrió los ojos como platos y atónito por lo dicho, casi se ahogó con el chocolate caliente, el cual cayó sobre sus temblorosas manos.

— ¿¡Qué!?— exclamó con sorpresa cuando pudo recuperar el aliento, más o menos.

— ¿Cómo?— dijeron al unísono los otros dos muchachos sentados en la mesa, con un tono alto y lleno de asombro.

— Ah, no sé— me encogí de hombros y los miré divertida, aún sorbiendo de mi taza con toda la tranquilidad del mundo— Me lo han dicho por allí— sonreí inocentemente, admirando a a aquel par.

Los tres nos quedamos mirando al azabache de formas diferentes. Yo lo miraba divertida, con una pícara sonrisita sobre mis labios. Por otro lado, se encontraban Jimin y Tae, quienes lo miraban fijamente, intrigados y desesperados por una respuesta.

Esto— se rascó la nuca como signo de incomodidad— Bueno, puede que sí— desvió su mirada avergonzado a otro lado, intentando no mirar a los dos chicos junto a él.

Me giré levemente, observando como a ese par les invadía la furia y la tristeza tras esas falsas sonrisas dirigidas al menor.

— Enhorabuena Kookie, felicita a la afortunada de mi parte— respondió un aún conmocionado Taehyung, quién revolvió su azabache cabello con gracia.

Gracias, Taehyung— se acomodó el pelo como anteriormente lo tenía acomodado y le regaló una sonrisa al mayor.

— No te hagas mayor tan deprisa, pequeño— contestó Jimin esta vez, apartando los mechones del contrario con su pequeño dedo índice.

— Lo intento— rió el menor, aún algo avergonzado por la situación.

— ¿Y bien?— hablé nuevamente, y el chico se dió la vuelta para mirarme— ¿Quién es la "afortunada"?— hice comillas con mis dedos después de dejar la taza sobre la mesa.

Se llama Sun Hee, es una de las animadoras. Bueno, ex-animadoras de la universidad. Se retiró del equipo para poder concentrarse más en los estudios— sonrió éste, totalmente orgulloso de su respuesta.

— ¿Y? ¿Por qué no nos lo dijiste antes?— el castañito intentó disimular su mueca, cosa que empezaba a parecerle imposible.

Tenía ganas de matar a esta estúpida animadora.

— Tampoco me habíais preguntado— se excusó tras esa pequeña pero injusta verdad.

— ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?— di pequeños golpecitos con mis dedos sobre la mesa, haciéndolos sonar.

— Unos dos meses, casi tres— respondió, bebiendo de su chocolate caliente.

— ¿Desde que?— quiso continuar Taehyung, pero fue interrumpido al instante.

— Sí, aproximadamente desde entonces— Jungkook agachó la cabeza apenado, queriendo olvidar aquello que aún perduraba en su memoria.

— Creo que me he perdido— reí levemente, intentando no estropear el momento.

— Ya somos dos— el rubito frunció el ceño, aún confundido y algo aturdido.

— Oh, no es nada— suspiró el más alto, dejando claro que no quería tocar ese tema de nuevo.

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora