Blood Tears | BTS

CAPÍTULO 8

De camino a la heladería estuvimos hablando sobre nuestros gustos. Queríamos conocernos un poco más el uno al otro. Al fin y al cabo, nos esperaba una larga temporada conviviendo juntos.

— ¿Tienes un hermano favorito?

La conversación se volvió muy fluida. Taehyung sabía cómo tratar con las personas, al menos conmigo. Se veía tan sonriente y agradable que era imposible sentirse incómodo a su lado.

— En principio no, pero si tuviera que escoger a uno con quien pasar el día o con quien me sienta mejor... Sería Jungkook— contestó éste, con un leve brillo en sus ojos, dedicándome una linda y cuadrada sonrisa.

Confesó el chico, pues ya había visto que se llevaba muy bien con el nombrado anteriormente, cosa que me pareció adorable por su parte, ya que el menor no era nada charlatán, por lo que Taehyung lo ayudaba de vez en cuando.

— ¿Jungkook? Me sorprende, con lo tímido que es. ¿Siempre esconde detrás de sus hyungs?

— Así es— se unió a mi risa, cruzando de una calle a otra para atajar el camino.

— ¿Tienes algún hobby?— pregunté intrigada, siguiéndole el paso.

— ¿Jugar a videojuegos se considera hobby?— soltó una carcajada, rascándose la nuca con algo de vergüenza mientras aceleraba su andar al ver que ya casi habíamos llegado.

— ¿Y tu comida favorita?— sonreí, optando por cambiar de tema.

— Cerdo— me respondió a la vez que relamía sus labios. Supongo que su imaginación había ido más allá al quedarse ensimismado entre sus pensamientos.

— Yo diría que mi comida favorita es la pasta— añadí.

Miré al frente y pude ver el local a apenas a unos metros. Se veía a leguas, era muy colorido, las paredes estaban pintadas de blanco y un morado de tono pastel. Tenía un cartel luminoso que no se distinguía muy bien a esa hora de la tarde, pero seguro que al anochecer se vería desde lejos, en él estaba escrito "ICE CREAM & PANCAKES".

— Ya hemos llegado— abrió la puerta de la heladería, dejándome pasar primero.

Agradecí con una sonrisa que él captó y ambos nos dirigimos hacia el expositor donde se encontraban los distintos sabores. Miré el helado de avellanas, considerándolo mi favorito después de que mi madre me lo pidiera cuando era una cría.

— Uno de avellanas— habló Taehyung mientras me observaba atentamente— Y otro de vainilla.

— ¿Tarrina o cono?— preguntó el empleado, señalando los distintos tamaños junto a los precios.

— Un cono de una bola— respondí.

— Lo mismo— añadió el castañito.

El empleado asintió y preparó lo que habíamos pedido. Taehyung se quedó frente al mostrador mientras el chico acababa de rellenar los conos y yo me dirigí hacia una de las mesas del local mientras esperaba a que le dieran los helados al castañito, pues éste dijo que los traería cuando estuvieran listos.

— Que buena pinta— exclamé cuando Tae apareció con ambos de nuestros helados en cada una de sus manos.

— Toma— me extendió el que me pertenecía, a lo que yo reaccioné al momento, queriendo probarlo.

— ¡Mhm! Está buenísimo— qsentí con emoción, relamiendo mis labios con gusto.

— ¿Si? Déjame probarlo— habló el contrario, y en cuestión de segundos, sin ni siquiera darme tiempo a responder, pasó su lengua por mi helado.