CAPÍTULO 58

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Un chico algo mayor que nosotros carraspeó con un aire autoritario y demandante, interrumpiendo nuestra profunda conversación.

— Por favor, un poco de silencio— pidió, alzando su ya grave y gruesa voz delante de los alumnos.

El susodicho se sentó en la silla frente al escritorio del profesor, apoyando sus brazos sobre la mesa, juntando sus manos y entrelazando sus dedos entre sí con el ceño levemente fruncido. El aula se quedó en completo silencio, todos dudosos por quién era aquel individuo.

Jungkook alzó su cabeza, analizando con determinación el rostro del muchacho frente al salón y cuando pudo identificarlo sus ojos se abrieron como platos.

— ¿Namjoon?— pese a que estábamos en la última fila, el mayor pudo escuchar su nombre, buscando a la persona que lo había mencionado.

Miró al pelinegro, Jungkook.

— De ahora en adelante me llamarán ‘Señor Kim’, mi nombre completo es Kim Namjoon. Seré su profesor de inglés durante todo lo que queda de curso, pues a la señorita Hye no podrá acudir a clases por un tiempo— argumentó con voz clara y precisa.

— ¿Puedo preguntar algo?— alcé mi mano antes de hablar, llamando la atención del apuesto profesor.

— Ya lo ha hecho seño...— se dió media vuelta, observándome con una expresión inexplicable. Parecía sorprendido— ...rita— desvió su mirada— Adelante.

— Solo quería saber si la señora Hye se encuentra bien— pronuncié con preocupación, sintiéndome avergonzada por atreverme a interrumpir al maestro de esa manera.

— Sí, no se preocupe. Simplemente cambió de centro universitario por este curso— empezó a escribir en la pizarra— Ahora, les explicaré mis normas.

Todos asentimos. El profesor Kim daba miedo, pero me transmitía un aire de confianza y dulzura bastante familiar. De cierto modo, me agradó su carácter como tutor.

Uno: en mi clase se hablará única y exclusivamente en inglés, es decir, en cuanto yo entre por esa puerta— señaló— os quiero oír hablar en dicha lengua. Dos: no quiero ningún tipo de comentario ofensivo, ni contra mi persona ni contra la de ninguno de sus compañeros. Tres: nada de hablar sin antes levantar la mano y que yo les coincida el permiso. Cuatro: quiero respeto en este aula, no sólo hacia mí, sino en general. Cinco: nada de hacer el imbécil, ya tenemos una cierta edad, eh.

Escuchamos atentamente en silencio, nadie decía ni una sola palabra.

— Pero tampoco me tengáis miedo,— rió al ver todas y cada una de las expresiones de sus alumnos— Cuando quiero puedo ser muy simpático— sonrió, mostrado sus adorables hoyuelos, los cuales me dejaron anonadada por un instante.

— I love your dimples— me atreví a hablar con una sonrisa dibujada en mi rostro. [Me encantan tus hoyuelos]

— Thanks, but don't interrupt the class— se aproximó a mí en silencio— bad girl. [Gracias, pero no interrumpas la clase. Chica/niña mala.]

— Sorry— me sonrojé, mirando hacia el suelo, en ello, sentí la mirada de Jungkook dirigida hacia el señor Kim. [Lo siento]

— Any problem?— le devolvió la mirada al menor. [¿Algún problema?]

— ¿Eh? No, don't worry Mr. Kim...— susurró el contrario con el ceño algo fruncido. [No, no se preocupe señor Kim.]

— Well, let's continue the class then— volvió a ponerse frente a la clase para proseguir. [Bueno, continuemos la clase entonces]

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora