CAPÍTULO 13

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— ¿Qué mierdas haces?— Yoongi lo apartó de un empujón, apretando su mandíbula como nunca antes lo había hecho, se veía realmente enfadado.

Taehyung se hizo presente y replicó en voz alta, apretando sus manos en dos enormes puños y Jimin renegó, mirando con sorpresa al de tez morena y rectangular sonrisa. Se estaba montando un follón bastante importante.

— Ya basta. No es vuestra novia— se quejó Jungkook, quien asesinó con la mirada a todos y cada uno de los presentes para después volver a mirarme.

— Tampoco la tuya— Yoongi se cruzó de brazos, devolviéndole esa mirada.

Jeon se giró de inmediato y lo volvió a fulminar, regalándole una burlesca y divertida sonrisa al saber que el mayor le estaría leyendo la mente en ese momento.

— Ah... Yo...— intenté pronunciar palabra, pero me fue imposible.

Aún secreta un leve cosquilleo por aquel beso y parecía que mis sentidos no querían colaborar en articular ningún tipo de movimiento o palabra.

Esos labios... Tan carnosos y suaves, casi tan adictivos como una droga. No podía parar de pensar en ellos. Esos labios... Eran la bendita gloria.

Vale, debo relajarme.

— Hoy a las diez en el jardín— escuché la voz de Jungkook en un susurro.

— Sí...— respondí.

Estaba tan ensimismada con mis propios pensamientos que apenas era consciente de lo que acababa de pasar.

— Tengo que irme antes de que intenten matarme por segunda vez— habló una vez más— Nos vemos— besó mi frente y se fue corriendo hacia el bosque, seguido de unos cuantos de sus enfurecidos hermanos.

— No les hagas caso— rió Hoseok, con la intención de hacerme sentir mejor.

— ¿Cosas de vampiros?— reí junto a él mientras me dejaba caer sobre el sofá, justo a su lado

— ¿De dónde has sacado esa lo...— preguntó realmente sorprendido.

Parecía querer disimular a pesar de que sus nervios se notaran a kilómetros de distancia, pero para su suerte, lo interrumpí.

— Tranquilo. Ya lo sé— sonreí, posando una de mis manos sobre su hombro para poder tranquilizarlo— ¿Me podrías hablar sobre tus poderes?— le pregunté con emoción.

Se creó un largo silencio en el cual solo compartimos miradas. Se le veía perplejo, tanto que tardó un par de segundos en responder.

— Puedo teletransportarme a cierta distancia— lo miré intrigada— Mi habilidad me permite transportar mi propio cuerpo y el de los demás, a parte de objetos, pero cuánto más volumen ocupe la masa que quiera mover más difícil se hace. Al igual que con la distancia. No puedo teletransportarme a largas distancias sin perder gran parte de mi energía— me hizo una pequeña demostración con dos posavasos sobre la mesa— Es como cuando corres; cuanto más peso lleves encima o más lejos quieres ir, más te cansas.

— Me gustaría tanto tener poderes como vosotros— suspiré con una brillante y emocionante sonrisa sobre mis labios.

— Si quieres yo te puedo morder— Namjoon sacó sus colmillos y sonrió picaramente, pasando la lengua por sus afilados dientes al cruzar frente a nosotros.

— No, gracias. De momento no me atrae esa idea— reí con cierto nerviosismo.

— Me gusta ese 'de momento'— asintió el de tez morena mientras volvía a guardar sus colmillos.

— ¿Quieres ir a dar un paseo? Estás pálida, te vendrá bien un poco de aire— Hoseok ignoró el comentario de Namjoon y me me agarró de la muñeca, levantándome del sofá sin demasiada fuerza.

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora