Blood Tears | BTS

CAPÍTULO 47 [+18]

Este capítulo contiene escenas de sexo y contenido para adultos, así que queda bajo tu propia responsabilidad que quieras leerlo o no.

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Después de esa extraña conversación me levanté para dejar los platos en su sitio, recibiendo una queja por parte de Yoongi.

— Te he dicho que no te muevas de tu sitio, ya oíste lo que dijo la enfermera— se acercó, dejando los cubiertos a mi lado.

Yo estaba de espaldas a él, ignorando sus palabras mientras lavaba lo demás que quedó.

— Oye, te estoy hablando— no lo vi, pero estaba más que segura de que un puchero se formó en sus labios.

Lo volví a ignorar.

— ¿Sabes?— se acercó a mi oído y me susurró— Tendrías que hacerle más caso a Yoonie. Sino te tendré que castigar— depositó dulces y a la vez húmedos besos por todo mi cuello.

Me sonrojé al instante, pensado cosas indebidas cuando no tocaba, aun sabiendo que el chico podía leerme la mente. Decidí ignorarlo una vez más, al igual que a mis sucios pensamientos, secándome las manos con un trapo. No obstante, Yoongi siguió pegado a mi espalda, rodeando mi cintura con sus dos brazos y dejando besos por la misma zona que anteriormente mencioné, haciéndome estremecer.

— No tendrías que pensar ese tipo de cosas. Al final te vas a excitar tú solita pensando en mí— susurró con su grave y ronco timbre de voz mientras rozaba su cuerpo contra el mío.

— ¡Yoongi!— pronuncié totalmente sonrojada, abriendo mis ojos ante la sorpresa de tal acción.

— Ahora sí me haces caso, ¿eh?— se aferró, apretando su agarre con una burlona sonrisa dibujada sobre sus labios.

— Ya basta, Yoongi. Esto no es divertido— susurré nerviosamente mientras intentaba librarme falsamente de su agarre.

— No te preocupes, la diversión empezará pronto— volvió a besar mi cuello una vez más, dejando una no muy grande marca en él.

Me estremecí, tragando saliva pesadamente mientras intentaba contenerme sin éxito alguno.

— Déjate llevar, princesa. Sé perfectamente que lo quieres— empezó a dejar leves caricias en mi zona íntima, provocándome varios gimoteos con su nombre en cada uno de ellos.

— Yoongi— me retorcí entre sus brazos al sentir como su mano viajaba bajo mi falda, haciendo lo mismo con mi ropa interior—

— Tu voz es tan aguda cuando gimes... es simplemente preciosa— susurró a mi oído, dándome la vuelta inmediatamente.

Estaba frente a él, con la respiración acelerada, mi pecho subiendo y bajando con rapidez y mis mejillas pintadas de un rojo carmesí.

Estuvimos varios minutos mirándonos sin decir nada, hasta que él se lanzó a devorar mis labios, retirando mi ropa delicadamente y a la vez con algo de desesperación, y sin poder evitarlo, hice lo mismo. Correspondí al fogoso beso mientras retiraba todas sus prendas.

A los pocos minutos, Yoongi estaba recorriendo todo mi cuerpo con sus manos mientras ambos nos besábamos de forma ansiosa.

Después de subir las escaleras en brazos del pelinegro, éste me empujó hacia su gran y cómoda cama mientras retiraba las últimas prendas que me quedaban. Finalmente, se alejó de mí y me observó por un cierto tiempo, recorriendo mi desnudo cuerpo con su mirada.