CAPÍTULO 88

82 9 0
                                    

Me puse en la parte de atrás del salón, esperando a que nadie se sentara a mi lado, quería estar sola en esa clase.

Para mi suerte faltaron un par de chicos ese día, así que algunos sitios quedaron vacíos, entre ellos, el de mi izquierda, por lo que estuve tranquila durante toda esa hora, que no hice más que recostar mi cabeza sobre mi mano, pensando en que algunas cosas estaban mejorando en los últimos días. Había pasado un domingo increíble con Jungkook, Jimin había vuelto, Taehyung se veía mejor psicológicamente y Yoongi parecía mucho más amable que de costumbre, lo que supuse que era por haber descansado y cuidarse, tal y como le había pedido que hiciera.

A pesar de ello, seguía muy preocupada por Mina, de quien aún no se sabía nada, pero estaba decidida a no cruzarme de brazos y hacer como si nada, por lo que me pondría en contacto con Yoongi lo antes posible, para saber si había descubierto algo o no. En caso de que su respuesta fuera negativa, no dudaría en llamar a la policía y anunciar su desaparición.

— Como ya sabrán, en un par de semanas se realizará un evento de invierno en el centro, donde varios clubs como el de música, baile, artes plásticas y otros participarán en él, por lo tanto, queríamos agradecer a cada uno de ellos como se merecen— oí a la profesora alzar la voz para anunciar dicho comunicado— El consejo escolar y la dirección del centro ya está barajando varias opciones, pero nos gustaría que ustedes, como sus compañeros, dejaran propuestas.

— ¿Y eso para cuándo, señorita Lee?— habló una chica después de haber alzado su mano.

— Se necesita tiempo para prepararlo todo, por lo que tomaremos sus propuestas a lo largo de esta semana— finalizó, sacando una pila de folios que nos repartió, donde se explicaba con detalle todo sobre el evento y las propuestas.

Finalmente, la profesora terminó su clase y nos dio permiso para recoger e irnos a nuestra próxima aula, cosa que agradecí, ya que las siguientes y últimas dos horas las compartía con Jungkook.

— Hola— saludó el azabache, que ya se encontraba en su sitio, con una cálida sonrisa en su rostro.

— Hola, Jungkookie. ¿Qué tal la anterior clase?— lo saludé de igual manera, dejándome caer en la silla de al lado.

— Algo aburrida— se encogió de hombros, sacando su cuaderno de la mochila— Sonará absurdo— se aproximó a mí, para así susurrar con cierta inquietud— pero te he echado de menos.

Tragué saliva de forma pesada y nerviosa, sintiendo como el latir de mi corazón aumentó notoriamente. Oír la voz de Jungkook de esa forma me ponía tan nerviosa que mi piel se herizó en cuestión de segundos y los colores no tardaron en subir a mi rostro. 

— Yo pude resguardarme en tu sudadera y eso me hizo sentir más cerca de ti, pero también te he extrañado— sonreí con timidez, sacando el material con torpeza.

El chico sólo me miró por un instante, sin decir nada, sonriendo dulcemente mientras sus ojos desprendían un ligero brillo, lo que me puso más nerviosa.

Nervios que no tardaron en aumentar cuando el profesor Kim se presentó frente al pizarrón y empezó a hablar en voz alta, pidiendo atención a sus alumnos.

Guys, as you know, winter is coming and that means that the Christmas holidays will begin soon— hablaba con soltura a la misma vez que se sentaba en la mesa y abría su gran maletín— So, I'm going to give you the bad news; this week there will be an exam, and during the vacation month, you will have to start with a homework project— finalizó, apuntando ambas fechas señaladas en la pizarra, ignorando las quejas y resoplidos de los estudiantes. [Chicos, como saben, se acerca el invierno y eso significa que pronto comenzarán las vacaciones de Navidad. Así que, les voy a dar las malas noticias; esta semana habrá un examen, y durante el mes de vacaciones, tendrán que empezar con un proyecto]

El profesor me miró mientras todos apuntábamos en nuestras agendas lo que había que hacer, pero nada más alzar mi vista, en cuanto acabé de escribir, nuestras miradas se cruzaron. Fue en ese entonces que se dirigió hacia mí y se inclinó ligeramente para hablar en voz baja.

— Este es el proyecto del que te hablé, ¿recuerdas?— murmuró— Aún tengo que acabar de planificarlo, por eso me preguntaba si aún cuento contigo— me regaló una sonrisa, la cual le devolví, no sin antes quedar absorta por los hoyuelos que aparecían cada vez que sonreía.

— Oh, por supuesto, no lo dude— asentí sin pensarlo dos veces— Estaré encantada de ayudarle.

— Muchas gracias— tomó mi mano por unos segundos y amplió su sonrisa— Debo tenerlo listo antes de que acabe esta semana, así que seguramente venga a buscarte en los próximos días. Y obviamente este gesto tan amable lo tendré en cuenta y afectará positivamente a tu calificación en la asignatura— aclaró, volviendo a levantarse para atender a la clase nuevamente.

— Se lo agradezco— logré susurrar antes de que se marchara de mi lado.

En cuanto desvié mi atención del profesor Kim, sentí una extraña sensación en el cuerpo, como si alguien estuviera mirándome, por lo que, miré a mi compañero y, efectivamente, Jungkook no nos había quitado el ojo de encima mientras Namjoon y yo manteníamos esa corta conversación.

— ¿Ocurre algo?— preguntó algo intrigado, sonriendo casi forzosamente.

— Oh, nada de lo que preocuparse— negué— El señor Kim necesitaba ayuda con un asunto del proyecto y yo acepté su propuesta, nada más— me encogí de hombros y le sonreí.

— Ya veo— empezó a jugar con el bolígrafo, casi de forma hipnotizante— Espero que no te suponga una carga, sino podría hablar con él— hizo una pequeña mueca, mirando al profesor fijamente.

— Tranquilo, Jungkook, no es nada. Deja de preocuparte tanto, al fin y al cabo he sido yo la que he aceptado y si lo hice es porque estoy segura de que puedo con ello, además, me subirá nota— sonreí satisfecha, agarrando la mano del nombrado para intentar transmitirle cierta tranquilidad.

— Está bien, pero si necesitas ayuda o cualquier cosa, no dudes en decírmelo— me dejó ver su adorable sonrisa, que era acompañada por un ligero rubor que ahora pintaba sus mejillas.

— Gracias, pero ya has hecho suficiente, aunque sabes que siempre lo tendré en cuenta— acaricié su cabello antes de volver a centrarme en la clase, sabiendo que era mejor no despistarme demasiado.

— Por ti haría más que suficiente, haría lo imposible si hiciera falta— susurró casi de forma inaudible, por lo que no fui capaz de oírlo.

Aun así, pude apreciar como sus mejillas y orejas se teñían de un color durazno, dejándome una imagen completamente enternecedora, a pesar de que el chico intentara ocultarlo mirando al suelo o tapando su rostro disimuladamente de vez en cuando.

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora