CAPÍTULO 66

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El día transcurrió de la misma manera; en cada una de las clases alguien tenía que girarse y seguir murmurando la misma absurda idea.

La cuestión es que el timbre sonó y yo, con todas mis fuerzas, me levanté del pupitre, agarrando mi pequeño tuper, el cual contenía unas deliciosas fresas.

No tuve mejor idea que sentarme en el primer banco que encontré vacío, esperando a que la hora del recreo acabara tan rápido como me comí las rojas y deliciosas frutas.

Para mi desgracia no fue así, cada maldito segundo se me hacía eterno, no tenía nada mejor que hacer a parte de mirar el despejado cielo y eso estuve haciendo, hasta que sentí como la madera del banco crujía a mi derecha. Bajé mi mirada.

— Hola— saludó, para mi sorpresa, el chico al que conocía como Yugyeom, quién dibujaba una pequeña sonrisa sobre sus labios.

— Hola— susurré sin darle importancia a sus palabras, volviendo a mirar las pequeñas nubes moverse entre los pájaros.

Si le había respondido era por pura educación, tal y como me habían enseñado, porque si por mí fuera, no le habría dirigido ni la palabra.

— ¿Es cierto eso que dicen?— se aproximó a mí en un hábil movimiento.

— ¿Y qué es aquello que dicen?— solté un pesado suspiro, sabía perfectamente cual sería su respuesta.

— Que te estás liando con el profesor de inglés— alzó una ceja, agarrando mi barbilla para que le prestara atención— ¿De verdad has caído tan bajo?— soltó con pena, aún pudiéndose notar un leve tono de preocupación en él.

Al no obtener una respuesta por mi parte éste enfureció, riendo maliciosamente mientras bajaba su mirada, a lo que luego volvió a subirla, mirándome detenidamente, como si de una inspección se tratara.

— T/N— susurró, pasando su dedo pulgar sobre la comisura de mis labios, retirando el poco chocolate con el que me había manchado— Puedes aspirar a algo mejor, por favor— dirigió éste hacia su boca, lamiendo la punta para poder retirar el dulce cacao.

— ¿Y ese "algo mejor" eres tú?— remarqué esas dos palabras con sarcasmo y furia, apartando su mano con un brusco movimiento.

— Yo no he dicho eso— dejó caer su mano sobre mi rodilla, acariciando ésta con sutileza.

— Por favor, Yugyeom. Ahora no estoy de humor— me rendí, dejando la ira a un lado. No quería perder los nervios.

— ¿Qué pasa?— retiró su mano, llevándola hacia mi rostro nuevamente para retirar mi pelo tras mi oreja, dejando ésta al descubierto— Puedes decírmelo— susurró algo apenado, dejando aquella insinuaciones a un lado para tomárselo en serio.

No iba a caer en su juego, pues claro que no, conocía perfectamente al Yugyeom de antes, pero el de hoy en día era muy diferente al que llegué a conocer. Ya no podía fiarme de él, no podía caer en su trampa.

— No es nada del otro mundo— volví a apartar su mano sin ni siquiera dirigirle la mirada— Además, no creo que te interese— alcé una ceja con descaro, encogiéndome de hombros.

— ¿Y por qué dices eso?— suspiró— Claro que me interesa— hizo un pequeño pucherito, dejando sobresalir su labio inferior para luego hacerlo temblar.

— No te he interesado durante estos meses, no creo que ahora lo haga— volví a levantar y bajar mis hombros en un rápido movimiento, levantándome del banco para dejar esa conversación atrás.

— ¡Espera!— agarró mi muñeca con fuerza, impidiéndome avanzar— Simplemente quise dejarte espacio, pensé que me ibas a odiar por irme tan descaradamente de tu vida...— rascó su nuca, ejerciendo menos presión sobre mi muñeca— Por favor...

— Yugyeom, la última vez que te vi intentaste abusar de mí en pleno patio de la universidad, ¿y aún así me pides compasión?— me giré para poder observar con determinación su apenada reacción— Vale, sí, lo admito. Lo que yo hice antes fue horrible, pero créeme que fue en contra de mi voluntad y ni tan sólo me dejaste explicarlo— hice una entristecida mueca.

— Yo...— sorbió su nariz— Aquella vez no estaba consciente, T/N. Es decir, el día que estuve con Taehyung estuvimos bebiendo a escondidas antes de empezar las clases y— lo interrumpí, sintiendo mis ojos abrirse al oír tales palabras.

— ¿¡Dejaste que Taehyung bebiera alcohol!?— llevé mis manos hacia mi cabeza— Dios mío— me volví a sentar en el banco, aún algo conmocionada.

Ahora entendía el por qué Taehyung había actuado de esa manera aquel día, hace un par de meses atrás.

El doctor y psicólogo de Taehyung le había prohibido totalmente el consumo de drogas y alcohol, eso podía alterar a su sistema nervioso, haciendo que sus actos fueran incontrolables, por eso mismo perdió el conocimiento un par de horas después. Ahora todo tenía un poco más de sentido, Taehyung iba mejorando cada día en cuanto a su trauma psicológico se trataba, por eso no me acababa de creer que su problema fuera lo que le incitó a hacer tal cosa.

— Espera un segundo— mis pensamientos fueron interrumpidos al instante en cuanto el recuerdo llegó a mi cerebro— ¡Ayer Taehyung andaba borracho con Jungkook!— grité en voz alta, volviendo a levantarme del banco con brusquedad, corriendo hasta llegar al pasillo, el cual recorrí seguida de un confuso Yugyeom.

¿Qué está pasando?— se paró frente a la puerta de mi aula, apoyando su cuerpo contra el marco de ésta, intentando regular su respiración.

Mientras tanto yo intentaba buscar mi móvil entre la mochila, rezando que mi mano agarrara el aparato y no cualquier otro material escolar como me había pasado las últimas cinco veces hasta entonces.

— ¡Lo tengo!— grité eufórica, desbloqueando éste lo más rápido posible.

— Oye, no me has contestado— habló nuevamente con una leve mueca, una vez su ritmo cardíaco había vuelto a la normalidad.

Pero no lo oí, estaba demasiado concentrada en buscar el contacto de Taehyung entre mis otras personas agregadas a mi agenda. Estaba tan desesperada en encontrarlo lo antes posible que ni tan sólo me paré a pensar que podía optar por la opción fácil y escribir su nombre en la barra de búsqueda.

Una vez logré visualizar el nombre de 'TaeTae~ ♡' en mi pantalla, presioné el botón 'llamar'.

Un pitido... dos pitidos... tres pitidos.

Alguien había aceptado la llamada, así que esperé a que dicha persona contestara, pero como no fue así decidí hablar primero, deseando obtener una respuesta por parte de Taehyung.

— ¿Hola?— sentí los nervios recorrer mi cuerpo en una ola de preocupación.

“¿Quién es?” Escuché una voz algo ronca y pausada tras la línea. Al principio no logré reconocerla, pero al cabo de unos segundos dicha persona volvió a repetir sus algo cansadas palabras, haciéndome entrar en razón.

¿Jungkook?

Blood Tears | BTS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora