Capítulo 29

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Separaron sus labios, no porque no quieran seguir besándose, si no, porque sus pulmones necesitan aire, tenían suficiente aire quedándose a centímetros de sus labios.

Luis todavía la cogia de las mejillas, le dio un último beso, este más corto y terminaron por separarse, se miraron a los ojos en silencio.

Aquel brillo volvió a los ojos de los dos, no sabían que decir, pero las sonrisas que les salían a ambos lo decían todo.

—Te quiero Aitana, te quiero muchísimo y en estos cinco años no he podido olvidar el sentimiento que tengo hacia ti, te veo por la tele o por los carteles de la calle y me entran ganas de llamarte y decirte que te quiero, no, que te amo y no me he atrevido a decírtelo hasta este momento.

—Luis, yo también te quiero, y mucho, cuando terminamos pensé que te había olvidado, pensé que lo que sentía hacía ti se fue, pero me equivoque, solo fui una tonta que no supo valorar lo que tenía a mi lado, y cuando vi que Miguel no hacía más que ir a Ibiza a surfear con sus amigos, me di cuenta de que eso no es lo que yo quería, yo quería quedarme en casa viendo películas abrazada a ti.

Luis la miro mudo, no sabia que decir, ni que hacer, su cerebro todavia estaba procesando toda la información.

—Luis, quiero dejar a Miguel, le quiero mucho, pero no quiero seguir con él, no soy feliz

—Pues déjale Aitana, tienes que estar con quien te haga feliz, y si no quieres estar con nadie pues no lo estés

—Quiero estar contigo, tu me haces muy feliz, me cuidas y me apoyas en todo

Se había sincerado como hacia tiempo que no se sinceraba, le acaricia la mejilla como tanto  anhelaba hacer, le echaba de menos y el gallego ya lo sabía.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora