Capítulo 81

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Ambos desayunaron entre besos, bromas y robos de comida entre ellos, estaban muy felices y no querían que eso se estropeara, sin embargo, un pensamiento se le pasó por la cabeza a Luis, haciendo que se quedara totalmente serio provocando un sentimiento de preocupación por parte de Aitana.

—¿Estas bien, Luis? —Preguntó preocupada

Este asintió, se levantó dejando en la mesa la servilleta y subió a su habitación, dejando a Aitana bastante confusa.

Se puso a recordar la conversación y las acciones que habían sucedido para comprobar si había echo o dicho algo que le pudiera molestar a Luis y esque por más que recordaba cada palabra no sabía que había ocurrido para que Luis se pusiera así de serio.

La puerta de la habitación se cerró y unos pasos bajando a la cocina se volvieron a hacer presente.

Sin embargo, ahora no se encontraría a un Luis con el pelo húmedo y el torso desnudo, ahora sería un Luis con un traje negro, camisa blanca y corbata negra.

Aitana le miró y entre abrió la boca, no sabía que decir, sin embargo, la sonrisa comenzó a hacerse presente en su cara, iba guapísimo, pero no sabía a dónde se iba tan arreglado.

—Mira Aitana, quizá no es el momento perfecto, pero esque me da igual, que tu vayas con tus gafas, con tu flequillo despeinado, con tu pijama, me da igual, sigues siendo preciosa. Me enamore de ti, de tu forma de ser, de tu forma de ver la vida, de todo, y a día de hoy sigo enamorado de ti, y esque no hay un solo día que no piense en cómo hacerte esta pregunta. Pero ahí va... — se aclara la garganta mientras va arrodillandose apoyando la rodilla derecha en el suelo y el pie izquierdo apoyando la planta del pie en el suelo — Aitana, ¿Quieres casarte conmigo?

Aitana se encontraba llorando de la emoción, en ningún momento se esperaba encontrar a Luis en traje pidiéndole matrimonio en una cocina, pero para ella aquella escena era perfecta.

—Yo...si...si quiero —se lanzó a sus brazos sintiendo como las lágrimas caían por sus mejillas

Tras unos minutos abrazados y Aitana ya calmada del todo, Luis le puso el anillo en el dedo anular.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora