Capítulo 18

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Ambos deciden salir fuera de la discoteca, querían hablar tranquilamente sin tener que estar gritando para que se escuchen.

Se sientan en el bordillo de la calle y mientras Aitana se pone la chaqueta, Luis se enciende un cigarro.

– Sigues fumando por lo que veo — comenta Aitana mirándole sería

Este asiente dándole una calada al cigarro que minutos antes se había encendido.

No sabían cómo empezar a hablar, pero el silencio entre ellos no era para nada incomodo, tenían la suficiente confianza como para poder estar callados sin decir nada.

Se miraban de reojo mientras la gente entraba y salía de la discoteca donde la música se escucha cada vez que la puerta se abre.

Ambos se miran fijamente sacándose una sonrisa pequeña, con solo mirarse ya saben que se quieren decir, sin embargo no les da tiempo a mucho más, ya que la voz de la pareja de la catalana se hace presente.

Luis se pone tenso, y decide levantarse para volver a aquel sitio donde se encuentra su pareja, pero un brazo posado en su hombro se lo prohíbe.

El gallego mira al culpable de no poder entrar, frunce el ceño confundido, mientras que la chica del flequillo se levantaba del bordillo y se colocaba al lado de su pareja sin saber que estaba pasando entre su pareja y su ex pareja.

Luis no quería meterse en problemas, y menos con él y encima en la calle, donde sí ya su presencia molestaba a algunos, después de meterse en problemas ya no querían ni verle ni en pintura.

Se separo del actor, lanzandole una mirada de odio y asco a la vez, mientras que a Aitana la miraba triste, volvió dentro de la discoteca, la música se me metía por los oídos.

Se acerca a su pareja donde bailaba con sus amigos mientras se reía, se acerca a ella y le da toques en el hombro llamando la atención de Andrea.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora