Capítulo 87

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Los días pasaban y su relación iba mejor que nunca, tenían diferencias pero nada que no se pudiera arreglar.

Ambos se cuidaban mutuamente y se mostraban su amor hacia el otro por diferentes vías, diciéndolo, es decir, se decían "te quiero" cada dos por tres, o simplemente se lo demostraban mediante acciones, es decir, besos, abrazos, cariños y haciendo el amor.

No querían levantarse de la cama, el simple echo de estar con la persona que aman, desnudos y abrazados les hacían las personas más felices.

El teléfono de Luis resonó por toda la habitación, sin embargo, en vez de contestar, silenció el teléfono y sigo abrazado a ella mientras le dejaba un par de besos en la cabeza.

Las horas pasaba y ellos no tenían intención de levantarse para empezar a preparar la comisa, y decidieron pedir algo a domicilio.

Pidieron varias cosas, ya que no había comido nada y tenían bastante hambre, el ruido de sus barrigas lo confirmaba, así que, entre tanto mirar y tanto pensar, decidieron pedir un par de pizzas, una de carbonara, y otra de peperonni, por otro lado también decidieron pedir una patatas fritas.

El pedido llegaría en unos 30 minutos aproximadamente, así que tenían tiempo para seguir estando abrazados un rato más, para luego asearse y ordenar un poco la habitación.

El timbre por fin se escuchó y Aitana fue corriendo hasta la puerta, la abrió y cogió la comida después de saludar, sonrió amable y cerró la puerta. Dejó las cosas en la mesa y llamó a Luis mientras se sentaba en la silla.

Este apareció por la puerta y tras dejar un beso en la cabeza de Aitana comenzaron a comer mientras hablaban de diferentes temas.

La pizza de peperonni se la comió casi entera Aitana ya que le encantaba, mientras que Luis se comió un trozo de la de peperonni y 3 trozos de la de carbonara, y las patatas se las comieron entre los dos.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora