Capítulo 63

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Belén suspiro, en cierta forma Olga tenía razón, no sé habían portado bien con él, y lo único que quizá podría perdonarles, pero para eso necesitaba que Aitana no se enterase, no querían preocuparla.

Aitana no sabía nada del conflicto entre su pareja y sus padres, la escusa que Aitana suele escuchar por parte de Luis: "sólo me da vergüenza volver a hablar con tus padres" cosa que Aitana se cree, porque aunque Luis parezca un tipo duro, por dentro es como un oso de peluche.

La pareja llegó al hotel donde se hospedaba el gallego, dejaron las cosas colgadas en el perchero y antes de que Aitana pudiera hacer algo, Luis ya la tenía entre sus brazos acariciandole sus brazos y llenando su espalda de besos, mientras resonaba la risa de Aitana por toda la habitación.

Luis la soltó sonriendo, adoraba verla así, y que el causante de aquella risa fuera él, el orgullo que sintió en ese preciso momento no se puede cambiar por nada.

El miedo y las inseguridades de Luis se esfumaron en el momento en el que Aitana comenzó a dejar besos por el cuello de Luis.

Fueron al dormitorio y la ropa comenzó a estar ausente entre ellos, aquella habitación se llenó de pasión.

La mañana llegó y el sol entró por la ventana alumbrando totalmente la cara de Aitana.

La sábana blanca cubría parte del cuerpo de Aitana, junto con el brazo del gallego que rodeaba su cintura, dando paso la desnudez desde la barriga hasta la cabeza de la chica.

Aitana se despertó al notar como el sol alumbraba todo su rostro, abrió los ojos despacio tapandose la cara con la mano mientras que Luis seguía durmiendo profundamente.

Aitana se dio media vuelta y dejó un beso en los labios de Luis, dejándole con una sonrisa.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora