Quedaban exactamente 2 semanas para que llegue la boda de nuestros protagonistas, había muchos nervios por parte de los novios, como por parte de los padres, ya que los mayores ayudaban a sus hijos para que ese día empiece y termine de maravilla y sea un día inolvidable.
El vestido de Aitana ya estaba escogido, solo hacía falta que la llamasen para probarse el vestido con sus medidas.
En el caso de Luis su traje ya estaba terminado, el traje estaba en su medida, probado y terminado.
Aitana tuvo días de estrés, pero gracias a Luis y a que tenía a su alrededor que se preocupaba por ella terminó relajándose y tomándose la boda con calma.
De vez en cuando, Luis le daba masajes en la espalda a Aitana intentando que está se durmiera tranquila y teniendo la consciencia tranquila.
Era un ritual de cada semana, el masaje junto con el desahogo de Aitana, ya que aprovecha a contarle a Luis como se siente en general consiguiendo así que esta se quede tranquila.
Lunes, 9:30 de la mañana 13 días para la boda, Aitana en la cama durmiendo y Luis en la cocina preparando un desayuno rico para Aitana y para él.
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No tenían ningún plan, así que Luis decidió dedicar ese día a ellos mismos, tenía un plan pensado desde que terminasen de desayunar, hasta que se vayan a dormir.
Y así fue, tras terminar el desayuno, fue a la habitación y consiguió despertarla con caricias.
Desayunaron entre besos y risas y una vez que Luis terminar de limpiar todo lo que había ensuciado y Aitana de haber recogido las cosas de la habitación, esta se mete en el baño y mientras se ducha, Luis se pone una ropa casual y Aitana una vez duchada y secada, se coloca también una rosa casual.
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