Capítulo 85

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La noche iba acabando y la madrugaba iba llegando, Luis entraban en casa con Aitana en brazos, dejó las llaves en su sitio y subieron ambos a la habitación.

Le puso el pijama y la tumbó en la cama mientras que ella le acaricio la mejilla recordándole que le echó de menos en el momento que no estuvieron juntos.

Luis le acariciaba la mejilla a Aitana hasta que se quedó dormida, dejó un beso en su cabeza y salió de la habitación cerrando la puerta, entró al baño, se quito la ropa y entro a la ducha dejando que el agua templada empape su cuerpo.

Sentía como se relajaba cada poro de su cuerpo, no le molestaba que Aitana bebiera de más, simplemente le preocupaba que le pasará algo.

Dejaba que el agua recorra todo su cuerpo mientras sentía como unos brazos rodeaban su cintura, no le hacia falta girarse para saber que aquellos brazos eran de ella, de Aitana.

Lo que se sorprendió es que ella estuviera ahí y no durmiendo como la había dejado.

—¿No estabas durmiendo? —Preguntó extrañado

—Si, pero me desvelé y escuche el agua de la ducha y entre

Luis soltó una risa mientras daba media vuelta y acariciaba los brazos de Aitana mientras que ella le acariciaba su espalda.

La ducha se había alargado más de lo que Luis tenía pensado, cosa que a ninguno de los dos le molestaba, ya que ambos habían esperado a que Aitana se le bajará un poco la resaca.

Se pusieron el pijama y se tumbaron en la cama dispuestos a dormir, mañana sería un día tranquilo, tenían trabajo pero no en abundancia.

El sol entraba en la habitación de la pareja haciendo que Luis abriera los ojos despacio, mientras que Aitana seguía durmiendo con la cara en el pecho de Luis, cosa que agradecía ya que con su cuerpo el sol no le daba en la cara.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora