Capítulo 48

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Aitana miro preocupada al gallego mientras que este suspiraba con los ojos cerrados.

Se encontraba ya bien, pero se avergonzaba de que Aitana estuviera ahí viéndole en ese estado, no quería abrir los ojos y encontrarse aquella mirada que echó tanto de menos.

El tacto caliente de su mano se hizo presente al notar como acariciaba su brazo de arriba hacia abajo.

Se atrevió a abrir los ojos despacio, encontrándose con la mirada preocupada de sus amigos y de Aitana que no dejaba de acariciarle la espalda.

—Estoy bien, no os preocupeis —Afirmó intentando despreocupar a sus acompañantes

La catalana dejó un beso en la mejilla sonriendo, ese día decidieron no verse, sin embargo, el destino hizo que se vieran, quería ir despacio, y con eso se referían a no verse día si y día también, ambos tienen amigos diferentes, que se conocen mutuamente, el trabajo también está presente entre ellos y eso lo hace más difícil el no verse, ambos están en Universal y aunque no quieran, terminan viéndose.

El gallego echaba de menos sus besos, había besado a varias mujeres desde que terminaron su relación, pero ningun beso podía sustituir a los de la catalana.

Este se incorporó quedando sentado apoyando la espalda en el respaldo del sofá. Cada acción era bajo la atenta mirada de ellos tres.

—Tengo un poco de hambre la verdad

Roi se tapo la cara intentando no reírse, mientras que Ana se cruzaba de brazos muy seria y Aitana soltaba una pequeña risa.

—Luis, acabas de tener un ataque de pánico y lo único que piensas es que tienes hambre? —Soltó riendose el amigo

Luis asintió dándole poca importancia, era verdad, tenía hambre y quería comer ya.

—Luis, estamos preocupados por ti, y tu, lo uncoo que piensas es que tienes hambre, ¿te damos igual o como va esto?

Luis cogió a Ana de la cintura y la sentó en sus piernas de lado como tantas veces hizo.

Luis la miró con cara de bebé, haciendo que la Canaria se descruze de brazos y se den un abrazo sonriendo.

Todo volvía a estar bien, Aitana se despidió de todo y se fue más tranquila de lo que había ido, estaba comiendo con unas amigas suyas y las había dejado a medias.

Roi, Ana y Luis comieron juntos en la casa de Luis mientras hablaban de temas de música, o simplemente de cómo les había ido el día.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora