El día transcurría y no paraban de hacer planes juntos, iban a pasear por las calles, compartían besos, algunas fotos y tomar algo en algún bar.
Decidieron apagar los teléfonos y dedicarse aquel día entero para ellos, llenos de abrazos, besos y sonrisas, lo estaban aprovechando mucho.
Se divertían contándose chistes, o planes para un futuro juntos, o algunos planes para un futuro más corto, es decir, aprovecharon al máximo ese día para poder hablar todo lo que un día de trabajo no pueden.
Querían llegar a casa y echarse a dormir, querían agotarse la energía dando paseo, llendose a un bar, bailando, o haciendo planes para cuando lleguen a su casa solo tengan ganas de dormir, cosa que significará que se le pasaron de maravilla.
La luna iba saliendo y en vez de irse a otro sitio, decidieron irse a casa, ponerse ropa más bonita e irse a alguna discoteca de por ahí para poder beber un par de copas y bailar hasta no poder más.
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(ropa Aitana)
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(ropa Luis)
Tras cambiarse de ropa, salieron de nuevo con un rumbo nuevo, el salir a bailar mientras beben un par de copas.
Decidieron ir andando hasta la discoteca más cercana a su casa, ambos tenían muchas ganas de pasar una noche de bailes sin importarles el trabajo y preocupándose por ellos mismos y siendo felices.
La noche iba pasando y a decir verdad, Aitana se había bebido unas pocas copas de más, iba más contenta de lo normal, no estaba borracha, pero si que iba contenta.
Luis sonreía mirando a su chica bailar entre la gente, la música resonaba por toda la discoteca, la gente baila, se besan, van al baño y otra gente sale de ahí con él fin de volver a casa.
Aitana se acerca a Luis con pasos torpes, se apoya en sus piernas y sonríe, se nota que le sobran un par de copas.
—Nos vamos a casa, que estas un poco pasada de copas
—Noo, estoy bien, venga, levantate y vamos a bailar
Luis se ríe negando, y tras las súplicas de la chica, este acepta y comienzan a bailar juntos entre la gente.
