Capítulo 45

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—No no, no la llames —Responde el gallego con voz nerviosa

Roi se levanta y se acerca a él sonriendo colocandose a su lado mirándole.

—¿Estas nervioso?

—¿Yo? Que va, solo que no quiero molestarla

—Luis, es tu novia, ¿porque te pones nervioso? —Pregunta confuso mirándole

—No es mi novia Roi, no lo es ¿vale? Y no estoy nervioso —Contesta alzando la voz mientras prepara la comida

—Ya, bueno, al final sabré el motivo de tu nerviosismo y lo sabes —Suelta caminando de nuevo al sofá y sentandose con la espalda apoyada en el respaldo del sofá.

Luis suspira, no quiere admitir que sigue enamorado de ella, todo el mundo lo sabe, pero duele mucho cuando no sabes si estás haciendo bien en amar a esa persona.

Continúa haciendo la comida sin dejar de pensar el momento en el que se dieron su primer abrazo, en el momento en el que ensayaron la primera semana y donde tuvo oportunidad de conocerla mejor, momentos con ella es lo único que pasa por su mente.

Quiere hablar con ella y aclarar la situación entre ellos, pero teme escuchar por parte de ella que solo son amigos o que no le quiere.

Jamás tuvo tanto miedo como aquella vez preparando la comida, el miedo se apoderó de él haciendo que comenzará a temblar, le estaba pasando, como muchas otras veces estaba volviendo el ataque de pánico.

Su vista se volvía difuminada, la cocina no paraba de dar vueltas, soltó el cuchillo y se colocó la mano en el pecho intentando tranquilizarse. El sudor le caía por la frente, no sabía que hace para dejar de sentir eso, pero lo único que le venía a la mente era que se iba a morir, la respiración no entraba y cada vez se iba agobiando más.

El ruido en la cocina hizo llamar la atención a Roi, este se levantó y se acerco a él, lo vió agarrandose a la puerta casi en el suelo, decidió agarrando y llevarlo al sofá.

Roi intentaba calmarle, le hacía seguir su respiración mientras le decía que imaginará estar en un lugar donde le hacía feliz.

Poco a poco este se fue tranquilizando, cerró los ojos y suspiro tranquilo, había pasando mucho agobio por no poder respirar.

Roi le llevó un vaso de agua, hizo que bebiera un poco y dejo el vaso en la mesa, estaba preocupado por su amigo.

¡¡AQUI OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora