Capítulo 55

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Los días pasaban y la gira de Aitana había comenzado, quedaban pocos minutos para que Aitana saliera al escenario para brillar una noche más.

Aquella noche les tocaba disfrutar a Valencia, y para que mentir, tanto los fans como Aitana estaban nerviosos, pero eran nervios bonitos, tenían ganas de cantar y bailar las canciones.

Una vez terminada de peinar y de vestir, se preparo en las escaleras, dando saltos sonriendo.

Belén miraba a su hija con orgullo, en cinco años ha conseguido muchas cosas y eso para una madre siempre va a ser orgullo.

La música comenzó a sonar, Aitana subió un pie al primer escalón, preparada para salir a darlo todo.

Había llegado el momento, los fans gritaban emocionados de poder ver a la catalana en directo, y así fue, salió con su mejor sonrisa y comenzó a cantar, canción tras canción, aunque de vez en cuando, entre canción y canción hablaba un poco de su vida, de lo ilusionada que estaba de poder estar esa noche ahí delante de todos.

El concierto había terminado, los fans salían del recinto, algunos llorando, otros sonriendo, pero todos muy felices, mientras que Aitana se quitaba el maquillaje, el peinado y se colocaba una ropa más cómoda.

Estaba muy feliz, siempre acaba agotada después de estar saltando en el escenario, pero su felicidad ganaba el agotamiento.

Llamaron a la puerta y la cabeza de Belén se vio tras es el espejo, entró del todo y sonriente abrazó fuerte a su hija.

—Ay mama, que me asfixias —Comenta riéndose la cantante

Belén terminó el abrazo riendose, plantó un beso en la mejilla de su hija y la miró.

—¿Qué pasa? —Preguntó confusa

—No, nada, solo que estoy orgullosa de todo lo que estás consiguiendo —Afirmó con los ojos encharcados en lágrimas

—Ay mama —Abraza a Belén riendose

Aitana y su madre siempre han tenido una buena relación de madre e hija, siempre han estado juntas, como si fueran amigas.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora