Capítulo 40

72 2 1
                                    

"¿Cuáles son los próximos proyectos?", "¿Algo que nos puedas adelantar?" y "¿Algo que se pueda adelantar del nuevo disco?" eran algunas de las muchas preguntas que le hicieron en las entrevistas, pero hubo una pregunta que molestó bastante a la cantante, que no le hicieron en todas las entrevistas, pero en un par si, que era la que más esperaba hacerle "¿Que ocurre con Luis Cepeda?", "¿Has retomado la relación con Luis Cepeda?", son las dos preguntas que me hicieron.

No se sentía cómoda respondiendo esas preguntas, quería gritar al mundo cuanto amaba a ese hombre, pero no quería hacerlo en una entrevista cutre.

Las entrevistas terminaron, era hora de meterse en el estudio durante horas, comer en un bar y volver a meterse en el estudio.

Le gustaba mucho ver como quedaban las canciones una vez terminadas, pero acababa reventada, llegaba bastante tarde, y aunque había luces en la calle por las farolas sentía miedo de ir sola.

Las dos de la madrugada llegó y el simple echo de quitarse las zapatillas se sentía descansada, solo tenía en mente ponerse el pijama, cenar algo ligero e irse a dormir lo más pronto posible.

Se quitó la ropa quedándose en ropa interior, se puso unos pantalones cortos y una camiseta de tirantes.

Decidió hacerse una ensalada, encendió la televisión y comienza a cenar la ensalada mientras ve la nueva serie "El cuerpo en llamas"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Decidió hacerse una ensalada, encendió la televisión y comienza a cenar la ensalada mientras ve la nueva serie "El cuerpo en llamas".

Termina de cenar, y mientras recoge todo y limpia todo, el capítulo termina, apaga la televisión y sube a su habitación y se dispone a dormir.

La mañana llegó y el teléfono comenzó a sonar por toda la habitación, a lo que Aitana, estiró el brazo hasta coger el teléfono y contestar con su voz más dormida.

—¿Diga?

—Soy yo, Luis, ¿estabas durmiendo?

—Si, ¿que ocurre?

—No, nada, solo que acabo de volver del gimnasio e iba a ir a dar una vuelta por si querías venir

—Bueno, si me das una hora para despejarme y prepararme

—Claro, en una hora paso por ti —Comenta soltando una risita.

¡¡AQUÍ OTRO CAPÍTULO!!

Perfectamente Imperfectos || AITEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora