cap 17

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~~~> Capitulo 17

— Mi sabor es mejor ¿Lo sabías? —se dio la vuelta y besó su boca— ¿Te gusto?

— Sí..

— Pero aún no me tendrás al completo. Lo siento... —dijo _____ jugando con él.

— ¿Te gusta ser cruel? —preguntó Carlos sin dejarla escapar

— Las tornas van a cambiar después. No sé qué harás. Mmm...

— ¿Me crees capaz de atarte y de dejarte solo? Me refiero en la cama.

Carlos caminó hasta una pared para apoyarse y atrajo a ____ hacia sí.

— Te veo capaz de cualquier cosa para serte sincero. Me muero por saber qué hay debajo de esa ropa —deslizó su dedo índice por el escote.

— Quiero comer —comentó ella ladeando la cabeza levemente— ¿Podemos ir a picar algo?

— ¿Aquí no hay fruta? En todas las habitaciones hay.

— ¿Me sueltas? —quitó las manos de Carlos de su cintura— ¿Vienes conmigo? Ya deberíamos estar abajo.

Cuando se reunieron con los demás y _____ sacó una chocolatina de la máquina de la cafetería, continuó con su trabajo. Carlos estaba sentado en una silla mientras ella, delante de él pasaba la brocha por su nariz. Carlos agarró una de sus piernas y la pellizco, haciendo que ____ diera un respingo. Le echó una mirada asesina y él le devolvió una sonrisa divertida.

Ya pasadas las cuatro de la tarde, ____ fue a pedir algo para comer al restaurante que había dentro del hotel y buscó a Carlos con la mirada. Lo había perdido hacía un par de horas y ya no podía pasar sin esos coqueteos. Se sentó en una mesa bastante retirada y esperó a que le sirvieran y cuando hubo acabado subió de nuevo a su habitación pero no sin antes visitar la de Carlos. Llamó a la puerta y recordó que ella tenía la copia de su tarjeta. Todos los de staff tenían una.

— ¿Carlos? ¿Estás ahí? —preguntó con curiosidad— Carlitos, cielo... vengo a verte —rió— ¿No estás? No estás pues —metió la mano en su bolsillo y sacó su celular, marcó y esperó contestación— Carlos ... adivina dónde estoy.

— ¿Dónde guapa?

— En tu habitación.

— ¿Y qué haces ahí? ¿No estarás esperándome no?

— Claro que sí, quiero que vengas ya —se sentó en la cama— la cama es blandita.

— Estoy en la puerta del hotel. ¿Voy?

— Sí ... ven ya.

— ¿Y para qué me necesitas?

— Me apetece besarte. Y tal vez no sea solo en la boca.

Carlos sin colgar entró de nuevo en el edificio y buscó el elevador más cercano. Tendría que darse prisa porque en media hora un coche estaría esperándole para llevarle al teatro donde actuaría esa noche.

— Desvístete.

— Ya lo he hecho —mintió ella— te espero sentada

— Ahora nos vemos —colgó sin decir más.


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El Placer De Estar Contigo |HOT| *Carlos pena y tu *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora