El Placer De Estar Contigo |HOT| *Carlos pena y tu *

cap 74

[Mini- Maratón 2/3]

~~~> Capitulo 74

- Carlos retiralo.

- Es verdad, está más gordo.

__ lo enganchó de la camiseta y a la velocidad de la luz lo lanzó al agua.

- ¡__! -gritó en shock, cogiendo aire- ¡Me vas a matar!

___ Se tapó la nariz y se lanzó al agua en plan bomba.

- ¡__! Joder eres una bestia.

- ¿Hay alguien ahí? Me pareció oír ladridos.

- No soy un perro.

- ¿Más ladridos?
Carlos caminó costosamente por el agua y cuando la alcanzó le hizo una ahogadilla.

- Ahh estúpido -le echó agua en los ojos- ¡Casi me ahogas!-tosió- Me entró agua por la nariz.

La agarró por la espalda y la pegó a él. La cogió por su delantera...

- Tienes las tetas más grandes que jamás he visto -dijo en su oído provocándole una extraña sensación- Ya no se me quitará la idea de tu cuerpo y el mío aquí.

- Me has llamado gorda.

- No. He dicho que te ha engordado el culo. Eso no quiere decir que estés mal. Te encuentro más apetecible.

- No me vas a convencer.

- Tal vez convenza a ..

- ¡Ni lo digas! -se volteó para estar cara a cara- Me vas a hundir si sigues diciendo esas cosas... y más aún si insinuas buscar otra...

- Shh no es mi intención ponerte triste cariño -la abrazó rápidamente- Es broma. No lo digo en serio.

- Ya, eso lo dices ahora... -se cruzó de brazos tapándose el pecho, él los apartó

- ¿Te han dicho alguna vez que eres tonta si piensas eso? No tienes comparación con nadie. No me tendrías así de loco por ti, ni de baboso.. detrás de ti si fuera al revés.

- Pues tú eres un imbécil.

- Soy un imbécil, y un patán, y un apestado por no haberme dado cuenta de esto antes. Te tenía al lado y no me fijé nunca... estuve bastante ciego.

- Estás jugando conmigo.

- ¿Siempre tienes que sacar cosas negativas de lo que te digo? -rió- Ven aquí, tú lo que necesitas es un abrazo de Carlitos.

La rodeó con sus brazos fuertes y la apretó hasta que ella le pidió respirar. Pero él no le hizo caso, desabrochó el enganche de su sujetador y se lo quitó deprisa. Lo lanzó lejos.

- Carlos... -se tapó

- Shh -dijo en su boca, sacando su lengua para buscar la suya- Puedo ser romántico pero mi esencia es ser un chico caliente -rió- Y estoy caliente -la fue llevando a una esquina- hazme feliz. Más aún si es posible.

Ambas lenguas pasaban de una boca a otra. Justin se quitó los pantalones y los tiró junto con el sujetador.

- ¿Estás seguro de que nadie nos ve aquí?

- Segurísimo. Y si nos ven qué importa. Solo nos queremos... -la alzó y ella rodeó sus caderas con las piernas- Automática. Sistemática... frenética. Pienso en componer una canción sobre ti.

- No quiero que me nombres en ningún lado.

- ¿Te gusta el anonimato? -besaba su hombro izquierdo- Conmigo eso no es posible. Tendrás que hacer un gran esfuerzo.

Las horas habían pasado volando. El sol comenzaba a ponerse, y la temperatura iba bajando poco a poco. Un cielo anaranjado cubría el lugar. Todo parecía ser de mentira.

- Estoy encantada de haberte conocido.. -confesó __ abrazada a él

- Y yo... -besó ahora su nariz- Y también estoy encantado de que me correspondas de esta manera. Sé que soy difícil a veces...

- Eres muy difícil de no querer, tienes razón -otra enorme sonrisa llenó la cara algo colorada de Carlos por el sol- Estás rojito...

- Este maldito sol...

Una voz se oyó a lo lejos. Se quedaron callados los dos esperando de nuevo volver a escucharla.

- Era una chica -dijo __

- Imaginaciones tuyas...

- No.. calla.

De nuevo se oyó.

- Alguien te llama.

- ¿Adivina quién es? Pero yo no la nombraré. Ya me has amenazado con arrancarme los ojos. No quiero quedarme sin lengua también -volvió a rebotar la voz en las paredes de la casa

- Es ella.

- Si supiera lo que hacemos ahora mismo.

- No estamos haciendo nada.

- ¿Ah no? ¿Y esto qué es? ¿Sabes que yo se hacer el amor con el pensamiento?

- ¿Cómo es eso? Enséñame.

Él permaneció varios segundos mirándola intensamente, aún pegados piel con piel.

- Ya... Carlos me estás tomando el pelo.

- ¿Prefieres hacerlo físicamente?

- La verdad es que sí.

- Te quiero tanto... tanto...

- ¿Cuando te diste cuenta?

- Cuando llegaste ese día con ese tal Kendall. Y estabas enfadada conmigo. Si alguien no te importa, no lloras un poco por esa persona.

¿Lloraste? -dijo conmovida

- Un par de lagrimitas. No quería reconocerlo...

- Eres más de lo que me imaginé. Creí que no tenías corazón.

- Soy más débil de lo que piensas.

- Eso me lo tendrás que contar.

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