cap 84

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~~~> Capitulo 84

- Mañana salimos pronto a Sta. Monica -comentó él mientras pinchaba un pedazo de pescado

- Tú estarás acostumbrado.

- Por eso lo digo, por ti cariño. Te salió muy bueno esto ¿Quién te enseñó?

- Lo vi en un programa de cocina mientras tú dormías. Mi aburrimiento era máximo.

- Podrías haberme despertado.

- No, te dolía la cabeza. Quería que descansaras.

- Qué detalle por tu parte. Pero el dolor de cabeza se pasa mejor con besos.

Continuaron comiendo hasta que a Carlos no le entraba ya más. Esperó a __ y le ayudó a recoger. Cuanto antes acabaran, él sabía que antes empezaba lo que quería de una vez. En la cocina le ayudó a fregar los dos platos que habían ensuciado y los vasos, ya que no pondrían el lavavajillas para gastar tanta agua. Carlos no paraba de reír cuando la miraba, o cuando ella se acercaba y sin querer le rozaba.

- Ve poniéndote lo que me vas a enseñar, yo recojo esto.

- ¿Seguro?

- Segurísimo. Vamos, ve... pero espera, beso -puso morritos y __ se lo dio- Hasta dentro de dos minutos.

__ se fue y lo dejó allí solo pensando. No dejaba de imaginar qué sería aquello que se había comprado. Y tenía que ser bueno, porque después de casi una mañana completa esperándola, discutiendo y pasando un mal rato... más le valía a ella que fuera algo espectacular.

Nada más salir se asomó por las escaleras y miró la luz de su habitación por si estaba encendida. No estaba. Seguramente ya habría bajado. Con unas ganas terribles de verla salió otra vez y la encontró dentro de la piscina. De esa noche no pasaba.

- ¿Me lo vas a enseñar o no?

- Si, claro... -caminó hacia las escaleras y salió del agua- ¿Te gusta?

- Si solo te tapa...

- Solo me tapa lo que tiene que tapar. Es para mañana.

-¿Para mañana? __ no sé si sabías que pretendo pasar el día con mi hermano también, y si te pones eso no creo que pueda salir del agua...

- ¿Por qué? ¿Tan feo es o qué?

- Claro que no es feo, es muy... pequeño. Eso es todo.

- No me digas que no te gusta... -se acercó a él peligrosamente, provocando la reacción que no tardaría en aparecer- pensé en ti mientras me lo probaba.

- ¿Te podrías dar la vuelta, por favor? Quiero verte cómo te queda por atrás

__ se giró y estuvo así al menos diez segundos. Carlos, perplejo y algo excitado clavó sus ojos en ella y no borró esa sonrisa pícara en ningún momento.

- Está bien, muy bien me atrevería a decir. Supongo que habrás pagado un dineral por tan poca tela...

- En realidad sí. $150 dólares.

- No me enfado, te queda demasiado bien. ¿No hay más para mostrar?

- Sí, claro. Pero eso no es para el agua...

- ¿Y para qué es? Si puedo saberlo...

- Es para dormir... ya te lo he dicho antes.

- ¿Para dormir, o para no dejar dormir?

- La segunda.

Se sumergió otra vez en el agua, que ahora estaba más caliente que otras veces. Él no apartaba su mirada de su cuerpo, permanecía con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones.

- Debo meterme.

- Hazlo... ven... -dijo sugerente, con ambos brazos estirados en el borde, sujetándose y moviendo las piernas

Carlos se quitó los pantalones y se metió con ella. En cuanto la alcanzó la abrazó y le besó el cuello.

- No debería malgastar energía aquí ¿Cierto?

- Como tú quieras...

- He de aprovechar, mañana te pasarás todo el día tomando el sol. No me harás caso.

- Claro que no, siempre te hago caso.

- No sé si quitar este bikini... me molesta un poco.

- No lo quites aún, quiero lucirlo un poco -rió

- Mañana tendrás tiempo. No sabes la de tipos salidos que hay allí. No podré descuidarme ni un segundo. Esta chica que tengo aquí delante... es un cañón de chica.

- Gracias Carlitos

- Me está creciendo la pequeña... ¿Lo notas? -se pegó a ella aún más- Como a ti te gusta.

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El Placer De Estar Contigo |HOT| *Carlos pena y tu *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora