~~~> Capitulo 29
— Pues ven conmigo.
— Te recuerdo que no veo, y sino me ayudas a buscar el camino ...
— ¿Jugamos? Tienes que encontrarme tú. Además, si tan bien huelo...
— Vamos, que soy la gallinita ciega -rió
— Algo así. Vamos, ven... -dio un par de pasos atrás y dejó que Carlos se levantara
— Este juego siempre me ha desesperado. No soporto estar en la oscuridad
— Anoche no parecía lo mismo.
Carlos comenzó a caminar cautelosamente por el espacio que encontraba libre. Tenía los brazos extendidos para poder tocar y no tropezar.
— Vamos ven aquí... -dijo _____ desde una esquina y él fue hacia allá
— Pero no vale moverse del sitio.
— Entonces el juego no tiene gracia.
Cuando Carlos ya iba a alcanzarla _____ cambió de posición y lo mareó un poco.
— Venga cielo, aquí estoy... si me coges tendrás un premio.
— ¿Puedo elegirlo yo?
— Sí.
Carlos tropezó con la pata de una mesa y terminó sobre el enorme sofá que llenaba media sala. ______ se rió en voz baja y se acercó para preguntarle si estaba bien. Fue el momento que Carlos aprovechó para cogerla.
— Te pillé -se quitó el pañuelo de la cara- Hoy estás más guapa que ayer. ¿Es posible?
— Estoy normal.
Los labios de ______ estaban pintados de un rojo fuerte y los ojos los había enmarcado, haciendo unas pestañas larguísimas.
— ¿Mi premio? -dijo levantándose
— Te caíste, y perdiste.
— Oh eso no estaba en las normas. No me advertiste.
— Date la vuelta... ¿Puedes quitarte la camiseta? Me gustaría hacerte un masaje..
— ¿Me tumbo aquí? -indicó al sofá
— Ey espera, mira lo que descubrí hoy -se agachó y tiró de la parte de abajo de este sofá- Ya está , ¿Has visto ahora que grande es? Ahora si puedes tumbarte.
Carlos se tumbó después de desabrocharse los pantalones y de sacarse los zapatos y calcetines. Nada más entrar en contacto su cuerpo con la cálida tela soltó un gemido de placer.
— Por fin sitio blandito donde echarse. Estoy muerto.
— Me has excitado con eso -confesó ella
— ¿Sí? -la miró de reojo, sin poder voltear la cabeza- Hazme el masaje anda...
— Solo si te quitas toda la ropa. Toda.
La miró y le sonrió sin saber muy bien por qué. Comenzaba a coger esa costumbre cada vez que la tenía cerca. Se estaba volviendo algo dependiente y eso no le gustaba nada, solo aguantaría por el sexo que habían compartido en dos ocasiones. O eso creía él.
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El Placer De Estar Contigo |HOT| *Carlos pena y tu *
FanfictionEl principio de cualquier relación entre dos personas suele comenzar con un "Hola, encantado de conocerte" y una amistad que crece hasta que aparece el amor y con ello llega el sexo. Pero ¿Y si ocurre de manera diferente? ¿Y si el sexo es el conduct...